¿Quién no se ha descubierto alguna vez cantando a un amigo abandonado por su novia aquello de ‘Boys don’t Cryyyy!…’ o entonando un soleado viernes a pleno pulmón un ‘Friday I’m Loveeeee…’ cuando tienes una primera cita y el mundo gira de un empalagoso color chicle? Sí, hablo de The Cure. Seas fan o no, es imposible obviar las mil y unas referencias a Robert Smith y su música en la cultura popular de las últimas tres décadas. Un magnetismo icónico, fijado con laca y lipstick rojo, y una sensibilidad única para plasmar el carrusel emocional humano. De la oscuridad más desesperada al momento más cursi, a través de la psicodelia más politoxicómana o armados de referencias literarias de lo más vericueto, cualquier estado de ánimo TIENE una canción de The Cure.
Este próximo jueves cogen el petate y arrancarán para gozo de sus fans sur y centroamericanos la gira ‘LatAm 2013’ por Brasil, Argentina, Paraguay, Perú, Chile, Colombia y México. La primera por aquellas latitudes desde el ‘Swing Tour’, hace ya diecisiete años. Y prometen pagar esa ausencia con mastodónticos conciertos de tres horas y media. Tim Pope, el Anton Corbijn de los Cure, está grabando ya material previo antes de registrar (incluso en 3D) todos los conciertos para editar un directo que promete muchísimo.
Es una oportunidad tan buena como cualquier otra para sacarnos de la manga una retrospectiva de las joyas menos conocidas de Robert Smith y sus socios en La Cura. Detrás de ‘A Forest’, ‘Just Like Heaven’, ‘Close to Me’ o ‘Lullaby’ se esconden maravillas marginadas, en general y sorprendentemente, por el propio Smith. «Lo primero que hacía al comprarme un single», recordaba el hombre de los cardados imposibles en el libreto del recopilatorio Join the Dots (B-Sides&Rarities 1978-2001), «es darle la vuelta y poner la cara B. Quería ver otra versión del artista ahí. Algo igual de bueno pero de algún modo diferente. Siempre esperé grandes caras B de los artistas que amaba…».
Excusa (a Robert Smith nunca le faltan) o realidad, la pura verdad es que ha dificultado el acceso a un buen puñado de gemas ‘curenianas’, desterrándolas fuera de los álbumes, ya sea como descartes o cumpliendo la ingrata función de ser caras B de singles. Que a Robert le encantarán, y hoy internet te lo pone todo a golpe de click, pero en los ochenta y noventa significaba mandarlas al limbo… ¿Tiro en el pie o premio al fan irredento? Si a todo el mejunje le añades canciones enormes que, al estar rodeadas de ‘hits’ en el disco que les tocó vivir, han pasado más de puntillas para el público en general, te sale un bonito ramillete de canciones que elevan más si cabe el mito de The Cure.
Estamos viviendo los últimos fogonazos del grupo, al menos en lo que a discografía se refiere (el ‘4:13 Dream’ se remonta a 2008 y fue un soberano mojón), por más que Robert Smith anunciase la semana pasada en una radio paraguaya que este año se meterán en el estudio para grabar otro álbum con Reeves Gabriels, el nuevo (aunque veterano) guitarrista. La ballena se dirige poco a poco hacia la playa, pero hasta que Robert se canse y se refugie para los restos en su casa en la costa inglesa, aún podemos gozar de su amplio legado. Del más conocido y de esas pequeñas joyas que no lo son tanto…
Winter (1978)
Sin la urgencia afterpunk que desbordaba el debut del grupo en «Three Imaginary Boys» (1978), este descarte de aquel estreno en Fiction Records fue la sorpresa de la reciente deluxe edition. Parece una señal mandada al pasado por el Robert Smith de 1981 a su ‘yo’ de 1978 anunciándole lo que estaba por venir. Anuncia las borrascas emocionales que plasmaría en lo mejor de su obra. Imprescindible.
Faded Smiles (aka I Don’t Know) (1978)
Otro jugoso descarte del mismo Three Imaginary Boys. Testosterona juvenil en apenas dos minutos y en la vena de ‘Grinding Halt’ u ‘Object’, más que en las vibraciones de ‘Fire in Cairo’, la canción emblemática de la época. Aparece al igual que ‘Winter’ en la edición Deluxe. Quizás la reedición con más chicha hasta hoy.
I’m Cold (1979)
Un extra del single ‘Jumping Someone Else’s Train’ que Robert recuperó para la reciente mini gira Reflections en la que interpretaron íntegramente sus tres primeros álbumes. La versión original, más oscura de lo habitual, contó con unos coros en reverb de Siouxsie (Robert giró con ella y los Banshees a inicios de los ochenta como uno más del grupo) que le dan un matiz paranoico a una canción que la banda tenía en su repertorio…desde su época de tocar en pubs de Crawley.
Other voices (1981)
Evidentemente no es una canción desconocida para el fan medio. Pero dentro de la angustia existencial de un álbum clave como es Faith (1981), me parece la mejor canción para introducir al novato más orientado a la faceta pop posterior en aquel post punk cargado de bajos musculosos. Un bocado menos lúgubre que ‘The Holy Hour’ o ‘The Drowning Man’ y no tan asequible como ‘Primary’. Y el «Whisper your name in an empty room» sigue siendo una de las mejores líneas de inicio en una canción de The Cure.
Charlotte Sometimes (1981)
Muy conocida entre sus fans y tocada bastante en directo, en su momento fue un single ‘perdido’ entre la depresión de Faith (1981) y el asomarse al abismo que supuso Pornography (1982). De hecho no acaba de pertenecer a ninguno de los dos ambientes. Una fábula basada en el libro infantil del mismo nombre de Penelope Farmer (¡toma referencia!) y que trae a los Cure más accesibles (es un decir) de aquel periodo tumultuoso. Onírica, melancólica y redonda.
La Ment (1982)
1983 supondría la salida de Robert Smith de la espiral de autodestrucción propia y del grupo que supuso Pornography. Por entonces The Cure era él y la casi ínfima aportación de Lol Torhust, tras la famosa pelea en Estrasburgo que acabó con Simon Gallup cogiendo la puerta. El álbum tuvo de todo menos susurros japoneses, sacó a The Cure de las tinieblas y lo acercó al pop bailable. Robert hizo ‘Let’s go to bed’ por una apuesta con su discográfica y ‘The Walk’ y ‘The Lovecats’ fueron un éxito. Pero si rebuscas, aún hayas rescoldos de oscuridad no apagados, como ‘La Ment’. La versión original, escrita, producida e interpretada exclusivamente (con algo de ayuda de Steve Severin) por Robert Smith, fue un encargo para la revista Flexipop en 1982 cuando The Cure era una banda técnicamente muerta. Soberbia, claramente inducida por el consumo no precisamente bajo de drogas varias, fue pulida para entrar en ‘Japanese Whispers’. Imprescindible.
Ariel (1982)
Durante muchos años fue el Santo Grial de las rarezas del grupo. Nunca fue editada y apenas la tocaron un par de veces en directo. Esta versión es la demo casera que grabó Smith y que ha colado en el The Top deluxe edition (aunque la canción es anterior a aquel disco), pero la versión más popular se puede encontrar en Youtube. Dream pop desvanecido bajo el prisma The Cure.
The Exploding Boy (1985)
La cara B de ‘In Between Days’ da nombre a la mejor banda tributo de The Cure en España y a una canción que parece bañada en variados psicotrópicos. Si no gritas también el «Not Today!» del estribillo, no tienes sangre en las venas. «Captura perfectamente la alegría que tenía con esa nueva formación», explica Robert. Se refiere a la vuelta de Simon Gallup y la presencia de su cuñado, Porl Thompson. Comenzaba el big-bang comercial del grupo…
Torture (1987)
El bizarro (que para The Cure ya es decir) y larguísimo álbum que fue Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me (1987), en el que Robert se firmó la stravaganza de hacer la portada con una foto de sus propios labios, pasará a la historia por traer al mundo ‘Just Like Heaven’. Pero había más, mucho más. Como esta canción, que hubiera funcionado perfectamente como single cepillándose a ‘Hot, Hot, Hot’ (el ‘Why Can’t I be you’ lo damos por asumido, Robert quería disfrazarse de oso en el vídeo). Porl estampando su sello guitarrero inconfundible y una línea de bajo alucinante de Simon para una canción poderosa con tintes arábigos.
The Kiss (1987)
El Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me ocupó tantos palos estilísticos dentro del universo cureniano que incluso se permitió el lujo de empezar con la canción menos comercialmente digerible (si exceptuamos ‘The Snakepit’). Un arrebato rabioso de siete minutos con una guitarra descontrolada en el que Robert escupe venenosamente: «¡Saca tu jodida voz de mi cabeza! … Ojalá estuvieses muerta…muerta…». Aún hoy, cuando la tocan en directo, funciona como un disparo al cráneo.
A japanese dream (1987)
Una canción con un marcado carácter drogota y ni siquiera se molesta en ocultarlo en la letra («China white girl…», en alusión a la heroína). Fue la cara B del ‘Why Can’t I Be You?’ y de nuevo se quedó como juguete para fans. Llegaron a tocarla unas cuantas veces en directo. Comprensible. Una guitarra abrasiva, un teclado con aire oriental, una línea de bajo maciza y Robert Smith cantando con la brida suelta. Incluso gritando. Pero sin caer en la irritabilidad que producen algunos de sus berridos desde 2004. Un cañón de canción.
Pirate Ships (1988)
Esta versión de Robert Smith del tema de Wendy Waldman se grabó en 1988, aparece en el deluxe edition del Disintegration, también en la banda sonora de Alice in Wonderland pero yo la vería perfecta en Piratas del Caribe si no fuera una saga tan moñas. Una nana con sonido de mar y cañonazos de fondo.
Closedown (1989)
Que Disintegration (1989) es la obra magna del grupo no voy a descubrirlo yo ahora. Pero siempre me quedó la sensación de que esta canción pasó de puntillas entre los pelotazos que supusieron ‘Lovesong’, ‘Lullaby’, ‘Fascination Street’ o ‘Pictures of you’. Incluso entre diamantes con afán de trascender como ‘Prayers for Rain’ o ‘The Same Deep Water as You’. La batería de Boris Williams es el alma de una canción que merece tributo.
Fear of Ghosts (1989)
Perteneciente a la época en la que a The Cure no le importaba el minutaje (esta se queda a pique de los siete minutos, un hito en una cara-b), salió a la luz como acompañante del single de ‘Lovesong’. Por una vez, Robert clavó los descartes de aquel magno Disintegration. Ni ‘Out of Mind’, ni ‘Babble’, ni ‘2 Late’ (en el que Smith pensó originariamente como posible cara A) ni ‘Fear of Ghosts’ daban la talla. Aunque ésta última es la que más cuadra con el espíritu de la desintegración. La demo fue de Roger O’Donnell y Robert no quedó satisfecho con la mezcla en la mesa de sonido. En el Join the Dots se solventó con el remasterizado. Para mi gusto, hubiera sido la cara-b idónea para ‘Lullaby’: depresión, fantasmagoría, alienación y una voz susurrante de ultratumba…
Para acceder a la segunda parte de la lista de las joyas menos conocidas de The Cure pasad a la siguiente página.
Muy buen listado. Sólo por no dejarlo en 3 palabras: quitaría A pink dream y añadiría Spilt milk. Saludos!
Enhorabuena !
pondria tambien «sluvy» el demo de doing the unstuck, es una verdadera joya
Muy acertado articulo.
La verdad es que muchas de las mejores canciones de The Cure son caras B.Por eso Join the Dots me parece uno de sus albumes mas disfrutables.Por eso,y tambien porque suena «muy cure».
Dice Robert Smith que espera grandes caras B de sus artistas favoritos y que espera que le den otra vision distinta de su musica.Lo primero los Cure lo cumplen a rajatabla.Pero en lo de mostrar otra cara con La Cura es justo al reves.Sus caras B suenan mas a The Cure que la mitad de las canciones del disco al que pertenecen.Vease Wish,Kiss me,Wild mood swings…..Asi que yo,como fan,muchas veces prefiero escuchar Join the Dots,donde se que no voy a encontrar con temas como The Blood,Why can’t I be you,The 13th,The Kiss,Open,Hot hot hot,Cut,Close to me,Gone,End,Club America,Shiver and shake o Fight,que tambien me gustan,pero que no los considero sonido «Cure».
Esta es una de las razones que explican,porque demonios Robert Smith descarta grandes temas por otros infinitamente menores en sus discos.Es por no repetirse,y que cada album tenga algo distinto y distintivo:el shoegazing en «Wish»,el lado bailable en el «Kiss me»,un poco de flamenco en The head on the door,o sonidos mariachi en Wild Mood swings,etc.
Falto Signal to Noise y 2 Late !!!! en general el ambum Join the Dots!!!
NO ME GUSTA LA ONDA DE LA NOTA.
BALLENA SERAS VOS GILIPOLLA!
Soy de la época del Discman y retumbaban en mi cabeza a full todos los lados de : The Cure a b c d e f g h etc jeje y cuantos hubieran
El viernes explota River!!!
«This twilight garden» no es la mejor cara-b de The Cure, «A chain of flowers» lo es 🙂
¿¿¿Y «HALO» ??? ¿¿¿QUE PASA CON «HALO»??? ¡¡La más romántica que he oido jamás de mi grupo favorito!! joe, si cada vez que la pongo, la canto y como mínimo me emociono o me echo a llorar a veces. Si wish hibiese sido lo que debio ser, hubiera superado por poco incluso a Disintegration. Mucha chusta como wendy time y doing the unstuck sobraban. A mi incluso siempre me han repelido enormemente temas como High, que es basura comercial, Lullaby, que es de lo más despreciable para gustar al publico y hasta lovesong, cuya letra habría compuesto yo con 10 años y no es broma, pues escribo desde los 9. Un poco de miramiento, porque esta lista no son joyas poco conocidas, si no el parcialismo del que las refiere. ¿Donde esta «Play With ME» o la burla de «I’m a cult hero»?? Me alegro de haber encontrado «Ariel», caray!! A mi me encanta «Lime time» y si sirve de algo, «Last Dance» creo que es de las mejores canciones del grupo (muy conocida) y ha sido bien poco defendida. A «snow in summer» y se le ha hecho un feo. Yo me he visto añorando chicas más con ese «goodbye sugar girl» que con otras. Lo peor de todo es que aqui nadie haya hablado de «2 late», que es cuando menos una obra maestra (y ahi a la eternidad). Podría hablar de Cure por horas, pero veo muy incompleto y convenido este aporte a la red. Es absolutamente imperfecto e interesado. Un 2 de 10, o sea totalmente suspenso.
¿Imcompleto? ¿Convenido? ¿Imperfecto? ¿Interesado? Pase que no le parezca completo, al fin y al cabo es MI selección de las que YO considero las 30 joyas menos conocidas de The Cure. Incluso acepto el suspenso. Pero explíqueme lo de «convenido» e «interesado». Porque se me escapa qué interés puedo tener yo para elegir una cara B de 1987 en lugar de un corte inédito de 1983, por ejemplo. ¿Sobresueldo de una discográfica ya extinta? ¿Sobornos del propio Robert Smith? ¿Amenazas de Kim Jong-Un, que es fan del grupo? ¿Pertenezco al Club Bilderberg y este artículo es una guía de claves secretas para comunicarme con mis acólitos? Sáqueme de dudas.
Un saludo y gracias por leernos. 😉
Te has pasado tres pueblos. Es una lista bienintencionada y que agradezco mucho. Es cierto que yo cambiaría la mitad, pero de ahí a usar los términos que has usado, no. Ha hecho muy bien en contestarte el articulista porque tu tono ha sido desproporcionado y duro, yo en tu lugar me hubiera disculpado.
OK. Convenido e interesado por un motivo: ha puesto las que posiblemente le interesen más ser expuestas para que quien pase por aqui haga más hincapié en ellas dejándose joyas de puro diamante con platino que han sido totalmente ignoradas. Yo no me dicho nada de que le incentiven por ello asi que no invente discograficas exintas, porque esta sonsacando. Su aporte no es malo, pero es muy muy muy pobre si realmente hace un análisis perfecto de las joyas de Cure, porque yo podría dar un punto de vista más neutro que el suyo, que mantengo, es por su propio interés, según sus gustos y NO SEGUN LAS JOYAS QUE NO SE CONOCEN. he dicho
Está bueno el artículo, porque realmente Wainting & Fear of Ghosts deberían tener más repercusión… peroooo… hay algunas que (para mí) son mejores como Signal To Noise, Play (no Play for Today), It Used To Be Me, Adonais, Trap, Want, Return, Alt.End, A Reflection, All Cats Are Grey, el excentricismo de Bananafishbones, son temazos no muy conocidos… igual muy buen artículo, por fín alguien se dignó a resaltar la parte no comercial de The Cure <3
Perdón *Waiting
Lullaby, para mí, es una obra maestra. Tanto la composición de la música épica junto a la voz que te atrapa me hacen vibrar. Es tan oscura como atractiva. Nostalgia y melancolía se funden en la música junto a una letra tenebrosa. Es… <3 <3 <3
¿¿Charlotte Sometimes de las menos conocidas?? pues no se yo… Durante mucho tiempo fue mi favorita, la lleve de melodia en el movil cuando aun se usaba el formato midi, y una amiga tenia el cuento original.
Muy buena tu lista de Gemas, para mi siempre ha sido muy dificil decidir cuales son las mejores 30 ya que cada mes las voy cambiando, Para mi the cure solo tiene dos canciones pesimas que nunca he tragado AIRLOCK y DESCENT, Yo personalmente haria una lista de las mejores 313 canciones de the cure ya que es esa cantidad la que tengo, incluyendo claro esta The Glove, las colaboraciones de Robert Smith con otros artistas y temas ineditos que tengo extra de la era Wish, Bloodflowers y 4;13 Dream que no salieron de ninguna manera para el publico en ninguna edicion deluxe ni nada por el estilo. Ya hablando en materia de este articulo, tengo que decir que entre las mejores joyas menos conocidas para mi de la banda siempre estan Halo, This twilling garden, A chain of flowers, 2late, Your good is fear, Please come home, to the sky, Uyea Sound, perfect blue sky, Yesterday Gone, Spilk milk, Sugar girl y otras 5 mas que no tienen titulos ya que fueron extraidas de la bibloteca personal de Robert Smith y que tengo la dicha de tener desde hace mas de 10 anos. Saludos.
Éste es el caso, por ejemplo, de la colección Shapes.
for how much longer can i hawl into this wind for how much can i cry like this thousand wasted hours a day just to feel my heart for a second thousand hours just trown away just to feel my heart for a second