Si hay un disco al que estoy atrapadísimo ese es “Afraid Of Ghosts” de Butch Walker. Es increíble lo cambiado que se le ve en este disco, más aún sabiendo que Butch llegó a ser una modesta estrella del pop con álbumes como “Letters” o “Left Of Self-Centered”. Una serie de catastróficos sucesos, incluido el fallecimiento de su padre, empujaron a Walker a grabar el disco más crudo, personal y emocional de los que había grabado hasta la fecha.
Ryan Adams ayudó como productor a Butch a la hora de plasmar todas sus emociones en un formato sonoro. De este experimento surgió un corte – ‘Father’s Day‘ – que se postula como la pieza más triste, a la par que bella e intensa, de todo el compacto. En ella colabora Bob Mould, quién aporta su guitarra para provocar un auténtico estallido emocional hacia el final de la composición.
Para que podáis comprobar cómo suena aquí os dejamos tanto con la versión de estudio como el excelente directo en acústico que Butch Walker realizó un par de meses atrás en Nueva York.: