Estos últimos días los hemos pasado disfrutando de «Madman» a fuego lento. El último trabajo de Sean Rowe nos muestra los diferentes puntos cardinales que orientan musicalmente al de Nueva York. En el LP hay soul, hay rock e incluso hay delicado folk. Dentro de este último registro ubicamos ‘My Little Man’, nostálgica y entrañable pieza en la que Sean señala la irremediable devoción que suele sentir un padre hacia su propio retoño. Esa ansia de sobreprotección que establece un hijo como la primera de las prioridades en vida
La letra del tema muestra tanto la relación de Sean con su padre como la del cantautor con su propio hijo. Todo un entrañable triángulo familiar que muestra el lado más sensiblón y sentimental del corpulante músico estadounidense. Ya hay ganas (¡muchas!) de que llegue marzo para poder disfrutar en Barcelona, Madrid, Ourense y Donosti de su incomensurable directo.