[Clásicos] Guns N' Roses – Appetite For Destruction (1987)

Los Guns N’Roses han sido siempre unos impresentables, o eso me parece a mi. Odio a los tipos que cancelan conciertos porque se quieren drogar o porque ya lo han hecho demasiado. Me parece una tremenda falta de respeto despreciar a tus fans de esa forma tan soez, característica de la banda de Los Angeles. Pero al César lo que es del César y a los Guns N’ Roses lo que es de los Guns N’ Roses. Y es que uno debe rendirse ante la evidencia y claudicar cuando escucha, de nuevo, ese elepé que marcaría un hito en la historia del rock and roll. Por supuesto les hablo de Appetite For Destruction.

En 1987, la salida al mercado de este tremendo álbum puso patas para arriba el mundo del metal. De principio a fin, la banda escupe rabiosamente calidad por todas partes. Desde las incendiarias letras que retratan la decadente y drogadicta Los Angeles de finales de los 80, las espectaculares guitarras de Slash y Stradlin, la increíble voz de Axl Rose hasta la contundencia del resto de la formación; Appetite For Destruction tiene todo lo que hace falta para calificar a un disco de obra maestra.

En pocas ocasiones he escuchado un álbum tan poderoso y evocador, tan nocturno y desgarrador. Desde la épica y archiconocida “Welcome to The Jungle” hasta “Rocket Queen”, pasando por temas de la calidad de “Nightrain”, “Paradise City” o “Sweet Child O’ Mine” todo el elepé es grandioso. Seguramente la auténtica clave esté en el impresionante trabajo de dobles guitarras, que no deja nunca de recordarnos a Thin Lizzy y que construye ese sonido grandilocuente y amplio que sostiene Appetite For Destruction.

Para quien escribe, Guns N’ Roses –los de verdad- nunca publicó un trabajo de mayor calidad que este glorioso e infernal Appetite For Destruction. Lo que les decía, al César lo que es del César y a los Guns lo que es de los Guns.