Pocas formaciones de indie rock consiguen alcanzar el reconocimiento recogido por Band Of Horses tras el lanzamiento de «Everything All The Time» y «Cease To Begin». El segundo álbum agradó tanto o más que el primero y ello propició que en el 2007 (año en que se lanzó ese trabajo) se hablasen maravillas de unos chicos que, parajodicamente, solo pretenden mostrar la sinergia que viven con el mundo de la naturaleza. Solo hace falta echar un vistazo al artwork de sus discos o escuchar alguno de sus temas para ver que el grupo de Ben Bridwell está hecho de madera…pero ¿de que tipo de madera? «Infinite Arms» nos aclara esta cuestión.
Tres años han sido los que hemos tenido que esperar para ver como se lo montaban los Horses para consolidar su propuesta musical. Hoy, tras escuchar el disco de forma reiterada, ya podemos decir que este trabajo ralla a la altura exacta de las anteriores dos propuestas. La cuestión es darle escuchas y veréis como el disco va creciendo, creciendo y creciendo. El primer día que lo escuchéis es posible que os enganche ‘Compliments’, el segundo ‘Infinite Arms’, el tercero ‘Bartles + James’… esa, señores, es la magia de uno de aquellos pocos grupos capaces de crear un disco aparentemente sencillo y directo que acabe conquistándonos de forma progresiva escucha tras escucha.
Estilísticamente este álbum supone un cambio mayor del que existió en su día entre el álbum debut y el segundo trabajo. Es evidente que musicalmente los Horses han crecido mucho ultimamente pero también hay que entender que ya no están en Subpop por lo que su libertad de movimientos es, ahora mismo, mayor y por ello nos encontramos que este «Infinite Arms» auna tanto la cara más recurrente de BOR como una nueva versión mucho más clásicamente country. Este conflicto bipolar es facilmente apreciable en el disco ya que la primera mitad del trabajo responde bastante a melodías similares a ‘Ode To LRC’ mientras que la final está más cerca de ‘Lamb Of The Lam’ y temas algo más sureños. Jamás un disco de BOR había mostrado un contraste mayor del único presentado en sus álbumes pero la realidad es que esta nueva propuesta funciona, sobretodo, por el notable orden que se ha trabajado de cara al tracklist final de «Infinite Arms». Todo en este tercer disco está tremendamente ultimado y la organización de los cortes consigue reflejar esta idea con un colorista y sinuoso viaje que parte desde la parte más alta de Estados Unidos ( ‘Compliments’ y ‘Factory’ ) hasta las zonas más desérticas del sud (‘Bartles + James’ , ‘Northwest’).
Evidentemente este trabajo tiene algún que otro tema que se queda un paso por detrás de los demás (quizás ‘Dilly’ se queda algo fuera de liga) pero piezas como ‘Factory’ , ‘Way Back Home’ o ‘Blue Beard’ valen su peso en oro. Mucho se había hablado de los singles de este disco ya que cabe recordar que los dos primeros álbumes contaron, cada de uno de ellos, con un tema que se convirtió automaticamente en un clásico. Si en el primero explotó de forma natural ‘The Funeral’ en el segundo fue ‘No One’s Gonna Love You’ el corte que acabó por conquistarnos. En este «Infinite Arms» existen un par de temas que podrían responder a este perfil pero yo me decanto por la homónima ‘Infinite Arms’ que, debido a su capacidad de síntesis, acabará agradando a la mayoría de los fans del grupo.
Band Of Horses nos ha propuesto de nuevo un viaje por la América más profunda pero esta vez la ruta ha cambiado y la extensión de la misma ha sido multiplicado por dos para gozo del personal. Este pequeño gran cambio en la visión de los BOR ha conseguido que , por fín, ya veamos a la formación como un grupo hecho de madera de lo más noble capaz de crear uno de nuestros probables álbumes del año. Bien hecho Bridwell, bien hecho.
Puntuación: [85 de 100]

Excelente album, los conocí apenas en 2010, por el video de Dilly, y pues de ahí me seguí con el «Cease to Begin», donde quedé totalmente impactado por la sutileza de No one’s gonna love you, nunca había visto plasmada esa simple frase, con tan valioso significado, de una manera tan bella en esos acordes y voz. Escuché todo el álbum y posteriormente me adentré aún más en el «Infinite Arms», la bella Laredo no hizo más que reafirmarme el gusto que había adquirido por el grupo, que canción tan perfecta y el video no se queda atrás, gran trabajo de Mark Pellington.
Son muy grandes.Laredo,Compliments,Factory,Infinite Arms son especiales y están complementadas por Blue Beard,NW Apartment,Batles+James , On my way back home y For Annabelle.
Es la tercera obra maestra seguida de estoy chicos de Seattle.
DESCOMUNALES,SOLO THE BLACK KEYS SE ACERCAN A ESTE NIVEL.
Son los claros herederos de Neil Young and The Crazy Horse.
Ha vuelto la GRAN MÚSICA,ya era hora.