Desde Dinamarca nos llegan sonidos puros, melancolía que va directa al corazón. La banda Lowly acaba de publicar su álbum debut ‘Heba’, una exquisitez de sonidos que nos derriten los oídos. Los componentes se conocieron cuando preparaban un pequeño proyecto en la escuela donde estudiaban, desarrollando una química que les unió y que es difícil de encontrar en una banda. Lowly nos dan la mano invitándonos a su festín de espiritualidad.
Definen su estilo como “noise pop”, algo así como un pop ruidoso, donde las canciones se tiñen de colores. Parecen seguir la estela de Beach House, un indie pop suave pero intenso con toques de soul y echando mano de sintetizadores y guitarreos delicados. Las voces angelicales de Nanna Schannong y Soffie Viemose acompañan a las melodías de Thomas Lund y Kasper Staub que se funden con la batería de Steffen Lundtoft creando un maravilloso y unificado trabajo. ‘Heba’ nos invita a cerrar los ojos, dejarnos llevar y recorrer un bosque iluminado de estrellas.
El single ‘Deer Eyes’, es un tema romántico donde los sintetizadores atropellan al pop y lo lanzan en multitud de direcciones. “So, how have you been? / Because I ‘ve been fine”.
La vulnerabilidad se esconde en ‘Mornings’, donde yacen conversaciones vanales que nos ayudan a afrontar los reencuentros con el pasado. “Waiting like an animal for attention / when the silence shows the fragments of your attendance”. El corte ‘Pommerate’ es una balada suave que nos conquista, como si andáramos bajo la lluvia, sin paraguas, sin preocupaciones, sin destino. La combinación de instrumentos y melodías experimentales de algunos temas como ‘No Hands’ recuerdan a la banda americana Grizzly Bear. Éste nos conduce con su percusión hacia un paisaje incierto. “ Strange! how it feels when focus isn´t there?”. Atravesamos la neblina, desenfocamos, nos dejamos llevar por lo desconocido. La electricidad que desprenden los teclados en ‘Prepare the lake’ nos pone bajo un hechizo cósmico. El tema ‘Stubborn Day’ empieza sutil pero coge fuerza hacia el final y nos ilumina el camino recordándonos que siempre hay una solución para todo problema.
Todo el álbum nos da una sensación constante de calma, donde las voces mágicas nos suben a una nube de polvo y nos fundimos en ella. Es cierto que ‘Heba’ carece de un tema pegadizo y no hay temas que destaquen, pero funciona como un todo, más bien está pensado para escucharlo como un conjunto. Se nota que han estado trabajando en un sonido y puliendo un estilo que los defina, esto se ve reflejado en este álbum debut. Nos quedamos con la sensación de haber descubierto una banda única y deseando ver si su directo también nos hará sentir únicos.
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