Recorrer la costa amalfitana con un descapotable y dejar un montón de casas a tus espaldas. Solo falta el gelato de pistacho, que se ponga el sol y ya tenemos el plano perfecto. Como el de Charlotte observando la inmensa Tokio desde su habitación en Lost in Translation. En la belleza de un escenario y sus elementos pueden surgir relaciones voraces; lo demostró el inigualable Bill Murray y lo sigue demostrando, una vez más, Phoenix. Así que si te apetece, métete en el papel, que disfrutarás el doble de «Ti Amo«, el sexto álbum de los franceses.
El lugar esta vez va a ser Italia; la temática, la tenéis graffiteada en la portada (me suena). Sorprendentemente, la declaración de amor de Thomas Mars no va a sonar reiterativa. La estética de «Ti Amo» es potentísima, y no por la cantidad de azúcar que le ha echado (tres sobres de más), sino porque es un álbum que consigue trasladarte a su mundo romántico en un chasquear de dedos. Un efecto que ya consiguió con bastante atino el pintoresco «Bankrupt!», entonces a caballo de Oriente. En cambio, en este compacto viajamos a la bota europea para degustar los mejores helados italianos; se da el caso de que ni con diez sabores empalaga.
Mars lo grita a los cuatro vientos desde un principio, excitado de haber iniciado una nueva relación con una chica: «just because of you«, además, se descubre en ‘J-Boy‘ como la canción con más vocación de hit. Un arranque al que le sigue ‘Ti Amo‘ a la carrera, con la tragedia del amor ciego pero no correspondido como tema prinicipal. El destino ya está escrito en la canción: «Eso es todo, ya terminó. Quiero creer que lo mejor está por llegar«. Sin embargo este es un disco optimista. ‘Tuttifrutti‘ es la prueba fehaciente: en ella podríamos volver de vacaciones a Positano y bailar en la discoteca del pueblo. En este sentido, «Ti Amo» continúa en la misma línea hasta el final, que regala un precioso clímax de despedida.
Pese a ser un excelente disco de estilo, interesante por apostar por sonidos menos Phoenix y más ochenteros, noto en este álbum la falta de temas que tiren del carro. Ejemplos: ‘Fior Di Latte‘ no es el quesito que promete ser, ‘Goodbye Soleil‘ es muy pintoresca pero tiene horchata en las venas y ‘Fleur De Lys‘ tiene espíritu, pero no me la acabo de creer. ‘Via Veneto‘, ya en un plan más onírico y hedonista, se aguanta mucho mejor en el tramo final del disco para luego atender a la pista de cierre, la maravillosa ‘Telefono‘. Surgida en fade in, como un amor que no ves venir y que pasa a ser para toda la vida, representa una conversación telefónica entre la pareja Thomas Mars y la directora de cine Sofia Coppola. Es la cara amarga del amor hollywoodense, que resiste a la distancia sufriendo: «Non posso vivere, Troppo bisogno di te«, que en italiano vendría a decir, «No puedo vivir sin ti, te necesito demasiado«.
Al colgar, acabamos el disco teniendo muy presente el paso del tiempo para Phoenix. Siendo conscientes de los años que han tenido que pasar para que hayan publicado un nuevo trabajo o, simplemente, los años que han transcurrido desde que Thomas Mars acabara una noche y se sintiera muy joven. «Ti Amo» tiene la misma vocación cinematográfica que aquél romántico film de Sofia Coppola, pero ha perdido juventud, brío y llegada en sus temas. La obra es distinta, pero tiene la firma de Phoenix, así que tomen asiento.