Siete discos han tardado Portugal. The Man en sacar su mejor trabajo. El grupo de Alaska afincado en Portland que comenzó como el proyecto secundario de John Gourley (vocalista) y Zach Carother con el nombre Anatomy of a Ghost para luego utilizar el nombre que llevan hoy en día y hacerlo su apuesta para ganarse la vida en el mundo de la música.
Evil Friends marca el segundo trabajo para el sello Atlantic Record y el primero bajo la tutela del famoso Brian Burton, mejor conocido como Danger Mouse, que es también coautor de algunas canciones. En sus otros discos eran conocidos por sus ritmos descentrados y el gusto por el pop psicodélico, en cambio en su nuevo disco logran un sonido más colorido y juguetón que su predecesor (In the mountain in the Cloud de 2011). Evil Friends es, me temo, uno de esos discos que marcan a fuego la carrera de un grupo. Si bien no abandonan del todo la psicodelia que los caracterizaba en trabajos anteriores, el grupo incorpora tintes poperos, coros pegajosos y exuberantes para lograr su mayor obra hasta la fecha.
Con la producción de Danger Mouse la banda marca un claro punto de inflexión, y un paso gigante en su carrera (cualquier parecido con The Black Keys es pura coincidencia) en el disco hay varios temas que recuerdan a Broken Bells y Gorillaz, eso sí, manteniendo su identidad: buenas guitarras, falsetes, coros y grandes estribillos rebozan este maravilloso trabajo. En trabajos anteriores se mantenía ese tono apocalíptico en sus temas, sin embargo, en Evil Friends se le da mayor protagonismo a las guitarras y a las percusiones, acompañados por grandes desarrollos vocales y estribillos-himno. El disco comienza con una canción lenta y tranquila como Plastic Soldiers que nos sumerge en una atmosfera que tranquilamente pudiese ser interpretada por el dúo James Mercer y Danger Mouse. Creep In a T-shirt ¿no son los Gnarls Barkley? explota en una abanico de colores lleno de ironía y sin vergüenza de auto-despreciarse. En Evil Friends los guitarrazos ganan protagonismo en forma de subidón mientras la letra reza “And it’s not that I’m evil, I got a friend in the devil, But I can’t even be your friend, I can’t even be your friend, I can’t even be your friend…” ¡Magistral!
Modern Jesus es otro temazo, una brillante instrumentación y una de las canciones más potentes del disco. Sencilla y llena de gancho con un coro de pandilla que pinta a himno, confirma recién en el cuarto tema, que el disco es un SÍ rotundo a los que siempre creímos ver en ellos una de las mayores promesas del panorama musical internacional, han sabido no sólo responder a las mismas, sino superarlas con creces. Hip Hop Kids es sensibilidad pop technicolor y ejecutada de manera simple y brillante. Atomic Man es otro sencillo, un tema más rockero con la voz distorsionada de John y un piano que va siendo protagónico mientras se va extinguiendo la canción. Sea of Air una canción lenta y clara referencia a cualquier tema de John Lennon.
Waves parece un tema de los antiguos Portugal.The Man, delicada e intimista para luego dar paso a la exuberante Holly Roller [Hallelujah], el toque sesentero del álbum y lleno de soul. Someday Believers nos muestra un coro de niños que invita a la esperanza y tiene claras referencias al mejor estilo Oasis. Purple Yellow Red & Blue, otro single en toda regla y penúltimo corte, quizás la canción más psicodélica del álbum, con leves guiños al jazz y la world music. Finalmente Smile te acaba amansando con un potente bombo y un arsenal de sintetizadores, cerrando el disco tal y como había comenzado.
Ocho LP’s en apenas siete años no es tarea fácil, pero han valido la pena, en Evil Friends han llegado al climax, logrando una cohesión musical completa. Al fin Portugal. The Man están listos para jugar en primera división, les ha costado lo suyo, pero cuando inviertes tiempo y esfuerzo en algo que crees se saborea mejor.
1 comment
Son el grupo gafapasta, hipster o como os salga de los cojones llamarlo, por excelencia. Dan bastante asco y parecen sacados de un artículo de VICE. Aún así, he de reconcer que me gusta bastante “In the montain. In the cloud”. Es un discazo, bastante mejor que este.