Cuando Big Thief anunciaron su segundo disco del año la sorpresa fue general. “Two Hands” llegaba pocos meses después de su resonado y excelso “U.F.O.F” y lo hacía además reafirmando la complementariedad de ambos trabajos. Mientras que el nuevo trabajo de Lenker & Company es el ‘mellizo terrenal’, el anterior no es sino el ‘mellizo celestial’; como ya dijimos en su reseña, abraza la otredad y el misterio, la muerte y lo desconocido. Teniendo esto en cuenta es mucho más fácil y cautivador escuchar este “Two Hands”, que trata sobre el mismo tema, pero con esa perspectiva mortal, descarnada y finita.
No es “Two Hands” un segundo disco del año como podría ser “Thank You Lucky Stars” de Beach House, ni un corolario, ni un trabajo aparte: es más bien un hemisferio de su predecesor. Juntos podrían formar un intensísimo doble álbum, sin embargo, su separación en el tiempo facilita una comprensión completa del concepto que les subyace. No llega a ser “U.F.O.F” tampoco el alma y “Two Hands” el cuerpo, pero la cosa va por ahí, son dos formas distintas de vivir una misma realidad perfectamente asumibles por un mismo individuo. Porque a fin de cuentas el grupo mantiene varios de los ingredientes del disco anterior en éste; ‘Replaced’ por ejemplo podría entenderse como la hermana cadencial de ‘Century’, y en general el sonido de uno no está tan lejos de el del otro.
En su nuevo trabajo Big Thief continúan dialogando con las cuestiones que suelen tratar: la muerte, una experiencia difícil del amor, los lazos y las raíces familiares… “Two Hands” arrastra por un secarral arenoso y áspero estas inquietudes; con Adrianne Lenker utilizando su voz con mayor viveza y energía, con un tono a veces impertinente y cínico, representando aquel espíritu que se sabe efímero, y que vive esa caducidad con dramatismo. Todo ello se ve sintetizado a la perfección en el primer adelanto: ‘Not’, un corte afilado y directo que hace de eje en torno al cual gira el LP, y que representa de lo mejor que ha firmado la banda hasta la fecha, turbación a hablar de lo que les aterra (la muerte) de forma directa.
Sin embargo, en “Two Hands” se pierde algo de ese hipnotismo ocultista de “U.F.O.F”. Ello no se ve recuperado por el apasionado desgarro con el que canta Adrianne Lenker, ya que la vocalista se muestra “más humana” que nunca. Y aunque esa humanidad si podría transmitir esa pasión y esa fogosidad que completase el telos del disco, Lenker se expone especialmente vulnerable y natural, con una pequeñez muy bella pero no siempre tan palpitante como antes de 2019. Mientras, sus letras, que se obsesionan con las manos, con el cuerpo de sus interlocutores, con unas descripciones cargadas de alegorías, rondan de forma elusiva temas de profundo calado. ‘The Toy’ y ‘Two Hands’ resultan otras dos de las canciones más destacadas del LP, que logra un conjunto más cohesivo (y más breve) que su predecesor, sin un impacto tan grande en momentos individuales; con la salvedad de la apisonadora ‘Not’, una canción de indie-rock de las que ya parece improbable firmar, y que Big Thief utilizan como perfecto conector entre los dos trabajos.
Aunque recientemente Big Thief nos confesaran que están de nuevo a punto de entrar a grabar más material nuevo, la pareja formada por “Two Hands” y “U.F.O.F” es más que suficiente por sí misma para lo que queda de año. Con ellos, la banda neoyorquina ha conseguido colocarse como uno de los ejes del indie-rock internacional apenas dos años después de lanzar su segundo largo. Si bien personalmente me quedaría con el álbum anterior, las formas y el propósito de éste funcionan con una precisión fascinante, que justifica esta adquisición de poder y visibilidad para un grupo con un contenido tan hiperestésico.
Escucha el nuevo álbum “Two Hands” de Big Thief en streaming.
