The Murder Capital – Gigi’s Recovery | Crítica

the murder capital gigi's recovery

Dotar de sentido tu existencia pasa por aceptar que existes, por entender que estás en este planeta por algo. ¿Qué has venido a hacer en esta vida? The Murder Capital dirán que, crear discos de post-punk, no. Es una afirmación tan inventada como irrefutable, equiparable al cogito ergo sum; una sentencia que si hubiéramos pronunciado en 2019 (cuando debutaron con “When I Have Fears”) nos hubieran echado a la hoguera. Claro está: por entonces se hicieron meritorio hueco en una escena abanderada por unos IDLES, black midi, Fontaines D.C. que partían el bacalao con la guitarra. Pero el destino les tenía preparado lo que a muchos: una pandemia, una crisis existencial, un caos identitario insoslayable que tarde o temprano traería un escenario de resolución, en este caso, en forma de recuperación. Gigi lo sabe. Que en “Gigi’s Recovery” (Human Season Records, 2023), el segundo álbum que lanzan los irlandeses, ha pasado un ciclón que ha despejado todas las nubes que tenían en la cabeza.

Existence‘ es el inicio de todo, un interludio literal de minuto y cinco que expone el origen del twister: “Estoy intentando lidiar con un extraño sentimiento. Tengo que admitirlo, pierdo el control“, recita. En una entrevista con la NME, la banda afirma que, hasta que no llegó el Covid, jamás había estado tanto tiempo separada. Reconocen que eso propició que cada uno fuera a su bola y que se influenciaran de diferentes formas, hecho que, a su vuelta a los estudios, había cavado su propia tumba. O no, si existía manera de encajarlo. El propio disco es un despiadado spoiler de lo que sucedió: The Murder Capital perdieron la zapatilla caminando hacia su nuevo sonido, pero llegaron donde tenían que llegar. Vean la portada. Visto así, hasta tiene su lado punki.

Exist‘ es el final de todo, la recuperación anunciada en la última canción del álbum: “Nuevo sentimiento revelándose. Seguiré comprometido, haré que esto se mantenga“, declara. La revelación aquí se produce entre la existencia y el existir, lo que vendría a ser el disco entero, vaya. Su poso es difícil de pillar. Es majestuoso y frágil, como un jarrón a punto de fragmentarse en mil pedazos. O como un paisaje lleno de luz y color, pero que esconde un duro pasado en el que probablemente no sabrían cómo encajar una nana como ‘Belonging‘. Lo mismo les pasaría con ‘A Thousand Lives‘. ¿Si querían tontear con el sampling como lo hacían Radiohead en ’15 Step’ de “In Rainbows”, qué? Dilema existencial. O ‘We Had to Disappear‘ y sus trazas postrockeras para acompañar una muerte anunciada: “eso es todo, teníamos que desaparecer“.

The Murder Capital piensan, por lo tanto existe “Gigi’s Recovery”. No son un grupo inerte, porque andan, y dan pasos con sentido y determinación. Y en este aspecto, nada puede darles más la razón que ‘Return My Head‘ (que suena a los Maccabees antes de extinguirse) y ‘Ethel‘, la canción del disco. La transición creativa a la que se ha visto sometida la banda es fruto de la tormenta más violenta que como músicos han vivido en sus pieles. Un vendaval de vida o muerte en el que el quinteto ha salido airoso por un motivo tan absurdo como evidente: “Gigi’s Recovery” existe.

0 Shares:
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

También te podría interesar