Si escribimos regularmente en Binaural. es porque creemos en la música como un arte que lleva a potenciar nuestros sentidos y expandir nuestra forma de entender el día a día. A veces esto sucede con propuestas joviales y en otras tantas ocasiones, quizás las más interesantes, encontramos este potencial en material puro, minimalista y elocuente. Con estos tres adjetivos es como describiría al sonido de James Vincent McMorrow, un irlandés que empezó a hacerse un hueco en la escena folk británica con un EP homónimo y un álbum debut – “Early In The Morning” – que sorprendió a propios y extraños a principios del año pasado / principios del presente 2011 (en UK salió en marzo de 2010 mientras que en USA se estrenó en enero de este año).
Instrumentalmente la cosa no es para echar cohetes. La producción está quizás demasiado ajustada y su habilidad con la guitarra no da para buscar esa profundidad que sí encuentra una bella voz que parece estar a medio camino entre Ray LaMontagne y Antony de Antony & The Johnsons. Porque disfrutar de la sonoridad vocal de McMorrow es igual a describir una experiencia única en la que se entremezcla melancolía, introspección y admiración. Admiración por un mundo de nostalgia que conseguimos rozar con la punta de los dedos y que durante minutos saboreamos de cerca en los puntos más álgidos de preciosistas melodías como ‘Sparrow And The Wolf’ y ‘If I Had A Boat’.
“Early In The Morning” es un disco perfecto para dejar entrever el gran futuro que le depara al músico de Dublín. Es increíble como, con tan poco, consigue tanto. Dadle un poco más de tiempo; los temas que a día de hoy ya son pequeños clásicos (‘We Don’t Eat’ por poner un caso) llegarán a ser himnos atemporales en la segunda fase de su carrera. O al menos eso esperamos. La voz de James bien vale una amplia dosis de confianza. Claro que sí.
Puntuación | 82 de 100