[Recomendación] METZ – II

La adrenalina sonora descrita por Nirvana o Mudhoney fue uno de los rasgos característicos que describió a Sub Pop a principios de los 90. Con el paso de los años el sello de Seattle fue ampliando su catálogo, llegando a ofrecer un repertorio estilístico de lo más ecléctico. El mezclum de esencias es abismal, abarcando desde Sleater Kinney hasta Father John Misty o The Head and The Heart. De todas ellas hay pocas, por no decir ninguna, que consiga rescatar como METZ el sonido del 92 y reinventarlo de forma perfecta a los tiempos de corren. Esto nos quedó claro con “METZ” pero aún nos ha quedado más constancia de ello con un “II” que acaba de ser publicado en el mundo entero.

Punk centrifugado con muchos matices kraut era lo que descubrimos en aquel álbum debut que nos dejó maravillados en octubre de 2012. “II” es el lógico paso adelante que los de Toronto debían hacer. Sin modificar mucho su fórmula METZ han variado pequeños matices que han conseguido redondear la propuesta, afinándola en todos los sentidos. El más evidente es la forma en que se ha definido para esta ocasión la voz de Edkins. En “METZ” era un soporte más de puro ruido. Ahora, sin embargo, es un instrumento para generar algún que otro crowd pleaser tan robusto e impenetrable como es aquella ‘Wait In Line’ en la que parece imposible el evitar cantar aquello de ‘I Gotta Wait, I Gotta Wait In Line’ a viva voz (y en el tono más gravemente posible, claro está).

Otro de los puntos de divergencia entre ambas referencias es el nuevo tono más Nirvanero que presenta el disco en algunos puntos en concreto. Parece que a su manera estos tres chicos hayan decidido rendir tributo al “Bleach” con fulminantes y circulares ritmos distorsionados como los presentados en la arrolladora ‘I.O.U’ (“¡painkiller, painkiller!”) o en ‘Spit You Out’, probablemente la canción con el estribillo más aullador que el conjunto ha editado hasta el momento. El final es de lo más apoteósico, con una estridente guitarra derrumbando muros de par en par.

Uno de los grandes aciertos de “II” es la tremenda evolución en el manejo de la batería por parte de Hayden Menzie. El tipo se ha convertido en un metrónomo de rojo corazón, capaz de recordarnos en delirantes momentos (fíjense en la intro de ‘Nervous System’) al Jon Theodore de las mejores épocas. Su contundencia lleva al sonido de METZ a un nuevo estado adrenalítico, consiguiendo reventar tímpanos en apenas milésimas de segundo. La sinergía de Slorach, Edkins y Menzie ha avanzado hacia una nueva fase. En ella el trío suena más agresivo y contundente que nunca.

“METZ” fue la sorpresa. “II”, sin embargo, acaba de afinar una ruidosa propuesta para que el plato servido sea degustado de forma óptima. Líneas vocales más resaltadas, estruendo a momentos que orbita alrededor de “Bleach” y un batería demencial sobresalen en un compacto que roza el sobresaliente con meteoros metálicos tan amenazantes como ‘The Swimmer’, una joya de elaborada producción con la que nos canadienses se dedican a apretar nuestro cerebelo de forma beligerante. Si el mundo se debe acabar mejor que sea tras una escucha de este catártico “II”. METZ han nacido para dejarnos continuamente al borde del K.O. Edkins: gracias por ello.

Escucha “II” de METZ en streaming

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