Sub Pop siempre han sido un referente para mí. Ya desde los tiempos de Nirvana que he ido siguiendo sus lanzamientos, hasta llegar estos dos últimos años a descubrir grandes iconos de lo independiente y alternativo como Father John Misty o The Head And The Heart, uno de aquellos grupos que sigo escuchando con asiduidad desde el lanzamiento de su álbum debut en el pasado año. Sus tendencias se han ido dulcificando a lo largo de los años, pero no os llevéis a engaño: el gigante tan sólo dormía. De alguna de las maneras la compañía fundada en 1986 por Bruce Pavitt parece haber escondido en estos últimos meses un as en su manga que bien los podría volver a catapultar a lo más alto en materia de música extasiantemente eléctrica. Esta carta ganadora viene librada por METZ, un trio acojonantemente bueno que se ha desmarcado de cualquier tipo de movimiento y etiquetaje con un fiero álbum debut capaz de arrollar todo aquello que amenace ponerse por en medio de su trayectoria.
Y es que “METZ” no es bien bien un disco, es una máquina. Una bestia tecnológica repleta de alambres y piezas de metal que grita, aulla y pelea preparando ataques violentos a través tanto del grunge de finales de los 80 / principios de los 90 como del krautrock, noise rock y hardcore más memorables de las últimas dos décadas. A su manera el conjunto de Alex Edkins ha conseguido referenciar a todo, sin hacer que sonase a nada en especial. Construyendo su propia identidad y estableciendo unos símbolos y códigos que conforman su sonido a base de estruendos guitarreros, gritos que parecen asfixiarse y perderse en su propia distorsión y una batería que retumba una y otra vez en espacios fríos como el hielo.
La unidad existente entre las piezas del álbum es colosal. Cada corte está conformado como una unidad eléctrica vital para la construcción de la bestia metálica que se disfruta en su forma colectiva. ‘Wasted’ es el castañazo con las líneas de guitarra más afiladas, ‘The Mule’ el machacón circuito sonoro en el que asoman unos monumentales ritmos de batería (¡que incluso llegan a recordar a The Beatles!), ‘Headache’ la frenética neurona que oscila y cambia de posición con cada juego de guitarra / batería,… Incluso encontramos algo como ‘Negative Space’, un último corte dotado de cierto carácter espirálico que funciona como un auténtico remolino de sensaciones. Refused, Neu! y Nirvana en un todo en uno. Colosal.
Hace tan sólo unas horas que hemos entrevistado al cantante de METZ y creo que los canadienses no son nada conscientes de lo que se les avecina. La prensa alternativa ha empezado a hablar maravillas de ellos y existen buenas razones para ello. Quizás suene exagerado, y nos odieis por ello, pero METZ es la representación perfecta de lo que bien podría ser el rock alternativo 2.0, una nueva forma de entender la asimilación perfecta de la potencia, brutalidad y capacidad fulminante de subgéneros como el grunge, noise rock o el hardcore. ¿Quién dijo que ya no se hacían buenos discos transgresores? “METZ” es todo y más de lo que podíamos esperar de unos chicos que han creado un auténtico engendro que dejaría en auténticos paños menores al bueno de Schwarzenegger en Terminator 2. Son un trio, de la ciudad de Toronto y han venido para matar. Y de aquí no se irán hasta haber arrasado con toda tu ciudad.
El disco de METZ lo podéis disfrutar al completo a través del Soundcloud oficial de Sub Pop.
Puntuación | 90 de 100
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TREMENDOS!