[Recomendación] Honeyblood – Honeyblood (2014)

Si nos dijeran que Honeyblood es una banda de féminas encabezada por alguna ex-Vivian Girls, nos lo creeríamos. Podrían ser la alternativa luminosa de Beverly, las ahijadas de Katy Goodman (La Sera) o, sin ir más lejos, el alma gemela de Best Coast, pero hay algo especial en esta banda que nos obliga a reducir la marcha y concentrarnos en lo que tenemos en frente. Porque hasta ahora, la comodidad del trayecto nos había hecho pasar por alto que a nuestro alrededor no hay rastro de desiertos, ni de moteles, ni tampoco del gran Cañón del Colorado por el que se arrojaron Thelma y Louise. En realidad solo hay paisajes montañosos y canales urbanos que nos conducen hacia un destino harto significativo: la fría ciudad de Glasgow.

Allí empieza la historia de Stina Marie Claire y Shona McVi­car con Honeyblood, un dúo nacido en la rica escena musical escocesa cuyo cancionero se traducía (hasta ahora) en una colección de tentadoras demos. Con ellas, la escocesas se han ido ganando a pulso la atención de la crítica internacional hasta dar con el infalible sello FatCat Records, casa discográfica (The National, The Growlers) que no dudó un segundo en darles cobijo y armar su primer larga duración: “Honeyblood”.

No era tarea fácil mantener y superar las expectativas creadas a raíz de un bombazo como lo fue ‘Killer Bangs’, un single que no se andaba con rodeos, que iba directo al grano presentando la viva imagen de la despreocupación y la amistad que mueve a esta pareja. Más allá del espíritu feminista con el que han emprendido este proyecto y de las aparentes carencias que pueda suponer la falta de un bajista, Stina y Shona nos enseñan que lo suyo es solo cosa de dos.

El sonido de Honeyblood es consistente, compacto y asimismo expansivo; todo está distorsionado en su justa medida para que acabe destacando (por encima de todo) la pronunciada y lúcida voz de Stina. Siguiendo la estela lo-fi (aunque esta vez cambiando los baños por los estudios) las escocesas nos traen doce temas en los que cabalgar sin rumbo. En algunos de ellos palpamos la afinidad que sienten por las heroínas Deal y su The Breeders (‘Bud’, ‘Joey’), en otros, simplemente nos dejamos llevar por su emergencia nostálgica y sus acarameladas melodías (‘Fall Forever’, ‘All Dragged Up’).

El disco fluye como pez en el agua. Es justamente lo que esperábamos de él tras escuchar repetidas veces sus últimos avances (la citada ‘Killer Bangs’ o la lluviosa ‘Super Rat‘). Como no podía ser de otra manera, Peter Katis (productor del disco) ha sabido sacarle mucho jugo al asunto, pues la frescura de su propuesta nos ha atrapado como a moscas. Honeyblood han arrancado con potencia y, por ahora, nada las va a frenar: ni las posadas que ya han dejado atrás, ni la densa lluvia que llega sin previo aviso, ni la vertiginosa perspectiva que se vislumbra al final de su camino. Su paso es firme y su debut homónimo es prueba de ello.

Escucha el álbum al completo a través de Spotify.

0 Shares:
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

También te podría interesar