El reverendo David Eugene Edwards y sus Wovenhand han vuelto mejor que nunca con su nuevo disco “Refractory Obdurate” (editado por Deathwish) y decir “mejor que nunca” no es poca cosa pues con el enorme “The Laughing Stalk” ya habían alcanzado un punto alto en su carrera, si este nuevo trabajo no lo supera, al menos lo iguala. En este nuevo trabajo Edwards repite fórmula con el percusionista Ordy Garrison, y suma a Neil Keener (bajo) y Chuck Francés (guitarra) y el resultado es un álbum más robusto, con un sonido más ruidoso que lo que había hecho con anterioridad. Reconocemos que Refractory Obdurate no es un LP que entre a la primera, Wovenhand además del uso de guitarras eléctricas y el bajo con su neo-folk, añade referencias de otros géneros como el post-punk, punk, e incluso industrial.
“Corsicana Clip” es la encargada de abrir el disco, ritmos étnicos adornados por una guitarra acústica rodeado de un halo religioso con un Edwards vociferando en una buena intro, calmada pero intensa sobre todo al final. “Masonic Youth” es uno de los temas destacados del disco, y es quizá la primera evidencia de la nueva propuesta musical de los Wovenhand. Aplastante y sólida, con líneas de guitarra ruidosas, acompañada magistralmente por un bajo profundo y punzante. “The Refractory” es una fusión brillante de percusión, guitarras (tanto acústica como eléctrica) elaborando una paleta de sonidos que te engullen de un bocado, difícil salir de los punteos y el coro de esta canción.
“Good Shepherd” es el single del disco y no queda discusión alguna. Un tema oscuro, lleno de post-punk con referencias a los Echo & the Bunnymen, Nick Cave o Bauhaus, predicando que han vuelto y de qué manera. Un tema de rock country gótico, que lo convierte en uno de los mejores temas de su carrera, una especie de declaración de fe con guitarra ruidosa que nos encanta. “Salome” comienza con el rasgueo de una seis cuerdas acústica, pero luego evoluciona en ruidoso post-punk donde las guitarras te llevan a alcanzar el nirvana. Edwards e siente a gusto y lo manifiesta con comodidad en esta canción. “King David” es un tema profético en el que le canta a sus fieles y a los que no, pues obliga a ser escuchado, una secuencia un tanto plana pero que viene bien a mitad del álbum.
“Field of Hedon” te pone a tope desde el primer acorde, transita a toda castaña los más de 4 minutos con una sintonía punk fascinante, no abandona nunca el vértigo mientras que “Obdurate Obscura” es un tema que toca el lado introspectivo del grupo. “Hiss” es otro tema rabioso, marca registrada del LP, post punk del bueno a alta velocidad. “El-bow” es el cierre clamado y reflexivo que necesita el disco, aunque con una galopadas que no son menores. Refractory Obdurate es uno de los discos más singulares y ricos en materia sonora que probablemente escuchemos este año. Sus mezclas extrañas de sonido, evocan a la oscuridad incorporando elementos que van más allá de los instrumentos tradicionales, un disco exquisito que muestra a unos Wovenhand en estado de gracia.
