[Crónica] Mad Cool 2018

cronica mad cool 2018

SÁBADO 14 DE JUNIO

FRANKIE COSMOS

Con Frankie Cosmos pasó un poco como con las promesas que Pitchfork insiste en cumplir, que las escuchas, te gustan, pero ya has oído muchas iguales. Pues extensible al directo. El cuarteto de Nueva York, dirigido por una dócil Greta Kline (generación del 94), acompañó los compases de una sofocante tarde de julio a ritmo de melodías airosas. Sobre el Radio Station stage hicieron los deberes: en su primera visita a España (confesaban ilusionados), presentaron parte de su nuevo disco, ‘Vessel’, muy concentrados y a su vez bastante estáticos. Aunque eso no empañó el talento que hay en esta joven banda; ‘Floated In’ o esa vivaracha ‘If I Had A Dog’, ambas de su anterior djjisco, demostraron que en Frankie Cosmos hay más espíritu de lo que parece. (Màrius Riba)

QUEENS OF THE STONE AGE

Muy mal han de hacerlo Queens of the Stone Age para dar un mal concierto, y lo que ofrecieron en el Mad Cool fue una lección de rock’n roll desértico en toda regla. Algunos veníamos del tremendo concierto que ofrecieron apenas 3 días antes en Barcelona y ya teníamos mono de los riffs de Joshua Homme y los suyos.

Como de costumbre con los californianos, la melodía de la banda sonora de La Naranja Mecánica daba la bienvenida a los músicos sobre el escenario. El show de luces que llevaban era el mismo que en Razzmatazz, y la actitud chulesca se mantuvo durante todo el recital –ya debéis saber todos el polémico momento de Homme con la zona VIP antes de tocar ‘Domesticated Animals’.

El setlist, con pocas sorpresas, estuvo repleto de hits que caldearon el ambiente hasta convertir el concierto en una fiesta guitarrera en la que nadie dejó de bailar, pese a haber algún fallo de sonido con la guitarra de Homme. Desde las maracas en ‘My God Is the Sun’, al solo de batería de Jon Theodore en ‘No One Knows’. Hubo incluso tiempo de dedicarles ‘Make It Wit Chu’ a sus héroes, Depeche Mode, que tocaban después en el escenario de al lado y ‘Song for the Dead’, a Nine Inch Nails. (Sergi Cuxart)

KASE.O

Que se queme la Manada”, “un grito por todas esas chicas libres e independientes”, “gritemos paz al universo para darle energía positiva. Gritemos por todos los refugiados de la guerra de Palestina. Esos de los que nadie habla, porque a nadie le importa”. Escuchar a Kase.O vociferar verdades como puños para denunciar la cruda realidad fue lo más admirable y cojonudo que escucharía en toda la noche. De hecho, fue necesario. Mientras que en una punta del Mad Cool, Homme invitaba al pueblo rockero a asaltar las zonas VIP, en la otra, Javier Ibarra lanzaba cócteles molotov en forma de versos al fiel pueblo rapero. Escudado por R de Rumba en los platos, y apoyado por El Momo en el segundo micro, el Javato, canoso, con su metro noventa y esa sonrisa que distingues a kilómetros, nos recitó temas de su último disco en solitario, “El Círculo”, y de su legendaria banda, Violadores del Verso. A esos, el público los esperaba con ganas: se notó en el entusiasmo que suscitó ese compendio de clásicos (‘Ocho Líneas’, ‘Cantando’,…) que la gente acompañó marcando el compás con los brazos en alto. Sin embargo, e insisto, no fue solo la redondez del show y del directo (que hasta contó con la colaboración de Najwa en ‘Mitad y mitad’) lo que distinguió este concierto de Kase.O de los demás. En una hora, demostró que la grandeza no viene marcada por géneros (fue la única propuesta de rap español de todo el festival), ni por hits (tocó varios) ni por “a ver quién los tiene más grandes”, que ya se sabe. Cuando un artista tiene el poder para unir a una sociedad rota con su música, la palabra grandeza hasta se queda corta. (Màrius Riba)

RIVAL SONS

Tras su paso por el Azkena Rock Festival pocas semanas antes, Madrid fue la otra ciudad escogida por los californianos para actuar en temporada festivalera por nuestro país. Y si bien este mismo año entraron al estudio para grabar lo que será el sucesor de “Hollow Bones” (2016), en su concierto optaron por tirar de repertorio clásico sin desvelar ningún tema del futuro álbum.

Con todo, como siempre, fueron certeros y rezumaron potencia (se agradeció que el escenario Radio Station no tuviera limitación de volumen como otros) desde los primeros acordes de ‘Electric Man’, corte que abrió el concierto, hasta cerrar con ‘Keep On Swinging’. ¡Larga vida al blues rock! (Cristina Roa Garrido)

NINE INCH NAILS

En contadas ocasiones los astros parecen alinearse para brindarnos un concierto catártico. Uno capaz de sentirnos (virtualmente) desvirgados ante un conocido grupo, cuando en realidad esa es quizás la cuarta, quinta o incluso sexta vez que la formación nos induce a pecar carnalmente en una sala o festival.

Esa extraña pero extremadamente agradable sensación es la que experimentamos en propias carnes con Nine Inch Nails en el Mad Cool 2018. Cargados con armamento de gran calibre, los de Cleveland consiguieron ejecutar un excelente concierto empleando la tensión como mayor protagonista de la velada. Porque apenas tuvimos un sólo momento de respiro en un arrollador set arrancado con ‘Somewhat Damaged’), y debidamente equilibrado con temas extraídos de “The Downward Spiral”, “Bad Witch”, “Add Violence”, “Broken” y “The Fragile”, entre otras referencias dignas de ser mencionadas..

Mucho mérito tuvo lo de Reznor y cía al conseguir perpetrar un show con tal “tarifa plana” de intensidad melódica. Pero aún lo tuvo más al descubrir como Reznor, Finck, Cortini, Rubin y Ross sudaban todas y cada una de las gotas de sudor que sudábamos desde la pista. Golpearon fuerte con ‘The Day The World Went Away’, para poco después obsequiarnos con unos cuantos moratones gracias a ‘Wish’ (tema estelar donde los haya), ‘March Of The Pigs’ y la siempre lasciva ‘Closer’. Por acabar, incluso acabamos rebozados sobre barro con ‘Shit Mirror’, ‘Less Than’ o ‘God Break Down The Mirror’, nuevas piezas de vocación sónica que cohesionaron de forma perfecta con el material añejo de la banda. Pero no nos olvidemos, claro está, de ‘Hurt’. Dorado e introspectivo fin de fiesta que consiguió dotar al show de aquel cálido punto de comunión colectiva perfecto para un show de estas características.

¿Qué nos llevamos para el recuerdo en este todo? Todo. Absolutamente todo. Desde la inmejorable acústica del recinto (probablemente la mejor de todo el Mad Cool 2018), el repertorio como la actitud de un juguetón, a la par que comunicativo Trent Reznor. Por brillar incluso brillaron Robin Finck, explotando aquella particular forma de tocar la guitarra por debajo de sus rodillas, y un Atticus Ross particularmente obsesionado en clavarnos una línea de sintetizador en toda la cara.

Una hazaña, todo un logro. El concierto del festival. Y quizás también el concierto del año. Nine Inch Nails, penetrándonos con un “fist fuck”” como si fuese el primer día. En 2018. Quién lo diría… (Pablo Porcar)

JET

Al ver la confirmación en el cartel del Mad Cool, muchos se preguntaron que había sido de la banda australiana durante todo este tiempo. Jet triunfaban en 2003 con su archiconocido ‘Are you gonna be my girl?’ el cual les llevó a estar presentes en millones de festivales y situar a “Get Born”como el álbum más vendido en la historia del rock australiano. Ocho años después de su última gira, regresan con un tour en forma de homenaje a lo que fueron sus años dorados como banda de rock revival. Jet no dejaron ni un segundo de descanso entre tema y tema, nos quedábamos sin aliento pero la dosis de adrenalina subía como la espuma. Los de Melbourne saludaban al público educados y siendo conscientes de lo mucho que ha cambiado el panorama musical desde que dejaron los escenarios. No faltaron temas míticos como ‘Cold hard bitch’, ‘Rollover DJ’ o ‘Look what you’ve done’, y el más que esperado single ‘Are you gonna be my girl?’ con el que los asistentes sobrevolaron el escenario Koko. Su música sigue intacta y fresca, los potentes riffs de guitarra de Nic Cester retumbaron con fuerza en la noche del sábado, puliendo un rock al que muchos echábamos de menos. A su sonido original se le suma la fuerza con la que golpea la batería Chris Cester, una intensa conexión con su hermano nos transmite energía y nos recuerda que el rock garage no ha muerto. (Fátima Conde)

FRIENDLY FIRES

Tras la descarga de Rival Sons en el escenario Radio Station, Friendly Fires fueron los encargados de salvar el vacío que Glass Animals habían dejado en la programación del festival tan solo unos días atrás.

Love Like Waves’, single que han presentado este año, sonó (y se bailó) con el mismo gancho que los temas que desempolvaron de sus dos anteriores discos. Aunque hubieran pasado 8 largos años desde que la publicación de “Pala” los trajera de gira por nuestro país, Ed MacFarlane sigue moviendo las caderas con el mismo fervor, y sus seguidores siguen dejándose arrastrar a la fiesta tropical que los ingleses desatan cada vez que se suben a un escenario. (Cristina Roa Garrido)

Haz click en las páginas “1” o “2” situadas bajo estas líneas para revisar las crónicas de los conciertos del resto de días del festival.

Fotografías: Rosario López, Javi García (Goat Girl), Marcos Marx (Alice In Chains)
Textos: Pau Ortiz, Fátima Conde, Sergi Cuxart, Màrius Riba, Pablo Porcar.

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