Su nombre resuena en tu cabeza, instantáneamente te transportas al año 2006 y te vuelves a imaginar a Gary Lightbody en el suelo junto a unas escaleras mecánicas cantando ‘Chasing Cars’. Snow Patrol es una de esas bandas que parecían haber desaparecido del mapa, pero casi sin avisar reaparecen con un disco debajo del brazo.
Con siete álbumes a sus espaldas y multitud de directos y festivales, Snow Patrol vuelven con “Wildness”, publicado en 2018 bajo el sello Polydor Records, y que llega después de casi siete años de silencio. Este verano pudimos ver su reaparición en el festival Mad Cool, una brillante combinación de sonidos de rock mezclado con baladas pop que aderezaron el atardecer del viernes en el festival madrileño. Anoche volvieron a deslumbrarnos con un suave rock alternativo en la sala Razzmatazz de Barcelona.

Un público diverso aguardaba impaciente el regreso de los de Irlanda del Norte en su primer concierto en la Ciudad Condal. Al fondo del escenario se podía leer un cálido Hello Barcelona, “Es la primera vez que actuamos como banda y no en un festival, y ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos aquí… demasiado tiempo”. El quinteto abría con la enérgica ‘Take Back The City’ y el escenario se cubría de colores y luces que acompañaban a unos vídeos en 3D proyectados en la pantalla.
Es extraño pensar por todo lo que ha pasado su líder durante los últimos años, sus problemas de alcoholismo y salud mental le mantuvieron alejado de los escenarios. Una lucha interna que se ve reflejada en el último trabajo del grupo, las letras de ‘Don’t Give In’, ’Heal Me’ o ‘What If This Is All The Love You Ever Get?’ lo corroboran.

Gary llevaba una inmensa sonrisa que contrastaba con la experiencia del pasado y parecía absorber toda la energía y afecto que el público regalaba.
Parece que la banda no ha inventado nada nuevo, pero su fórmula sigue funcionando: rock pop fácil que juega con la nostalgia. A veces, el directo recuerda a la pureza de Coldplay con un sonido nítido y estribillos fáciles. Otras, los golpes rudos de la batería hacen pensar en Bastille, con sus tintes más comerciales. Los cortes de “Wildness” exploran temas profundos, poseen una forma más salvaje de expresión, son más viscerales y personales. Un tributo a la realidad y la verdad desde una perspectiva pura.
La combinación de hits antiguos y de nuevos temas es perfecta, hace que el público coree en simbiosis con la banda. Las voces al únisono en ‘Open Your Eyes’ delatan la gran presencia de público extranjero en la sala. La conexión con la audiencia es intensa, alguien grita desde el escenario y Gary detiene su speech para sacar su acento más irlandés y contestarle con gracia.
‘Chasing Cars’, corte por excelencia de los norirlandeses, cubrió de un halo emotivo toda la sala. El tema con el que saltaron a la fama mundialmente en el 2006 formó parte de la banda sonora de una de las series más exitosas de Estados Unidos. Sus acordes nos hicieron viajar una vez más a la sala de operaciones del hospital Seattle Grace de Anatomía de Grey. Y de vuelta a la sala Razzmatazz el aire se llenaba de luces rojas con ‘Run’, tema lagrimero donde Gary se desnuda mostrando su dolor.
La humildad del quinteto corre por sus poros, su presencia en el escenario elimina cualquier barrera existente entre el grupo y asistentes, creando una bella conexión entre extraños.
‘Heal me’, una de las canciones favoritas de Gary, está dedicada a alguien a quien le salvó la vida. “I’ve been standing in the fire for way too long”, es el ejemplo perfecto de como transformar una situación dura en un momento de felicidad. No faltaron ‘You’re All I Have’ y ‘Just Say Yes’ de sus discos anteriores que llenaron de melancolía la sala. “Esta canción nos costó cinco años terminarla, es nuestro mayor logro”, explicaba entre risas mientras unas imágenes de satélites y constelaciones nos transportaban al espacio exterior con ‘This Is Life On Earth’. La dulce voz de Marta Wainwright apareció para acompañarnos en ‘Set The Fire To The Third Bar’ con su imagen proyectada.
La banda cerraba la velada con ‘What If This Is All The Love You Ever Get?’, un título desolador para un tema tan bello al piano donde la crudeza de una ruptura se apodera de sus versos. “So you’ve fallen in love / So you’ve fallen apart / What if it hurts like hell / Then it’ll hurt like hell”. El público entregado completaba el estribillo cuando al líder le fallaba la voz por momentos.
“Prometemos volver más pronto que la última vez”, con una imagen donde se leía Snow Patrol loves Barcelona, despedían un directo que cercioraba la experiencia de los de Reino Unido y su facilidad para transformar los momentos delicados en grandes recuerdos y plasmarlos en forma de canción. Solo esperamos que no pasen 7 años hasta su próximo directo en nuestro país.
Texto: Fátima Conde
Fotografías: Jèssica Ferrerons