Los artistas que deciden acompañar sus conciertos con el talento más joven y emergente merecen un hueco infinito en la industria. Siguiendo este modus operandi, La Riviera daba la bienvenida a su escenario a Steph Strings. Australiana, de escasos 20 años y una habilidad inverosímil para tocar la guitarra abría en Madrid el pasado 20 de abril para Vance Joy.
Strings, sola frente al escenario y dejando boquiabierta a más de un asistente entre el público, se estrenaba en Madrid -previamente había estado tocando con The Cat Empire- con un único instrumento entre sus manos. Valga la redundancia, su nombre artístico hace referencia a su talento con la guitarra. Cuando parecía que sonaban tres a la vez, la realidad era otra: el sonido se concentraba sólo en una, en el rápido rasgueo y palmeo de Steph, que demostró unos dotes multi-instrumentalistas dignos Tash Sultana y una soltura a la guitarra fluida y sin miedo, recordándonos a nombres de la talla de Ed Sheeran. En definitiva, un perfil musical que, cuando lo presencias en directo, entiendes por qué artistas como Vance Joy eligen llevarla consigo de gira.


Como si fuera la primera vez que pisaba España -pese a ser precisamente todo lo contrario- y con una puntualidad inglesa acompañado de una ola de aplausos, Vance Joy aparecía ante una sala que había colgado el cartel de “entradas agotadas” para un concierto que las había vendido todas semanas antes de su celebración.
Con el cometido de presentar su último esfuerzo discográfico “In Our Own Sweet Time” (Atlantic Recording Corporation, 2022), lo prometido fue deuda, y James Keogh -a quien todos conocemos como Vance Joy- ofreció una fiel interpretación a las canciones más alabadas que lo componen. ‘Missing Piece’ no tardó en sonar, y ahí fue cuando entendimos que lo que nos faltaba desde su última visita era él. Vance Joy era esa pieza que había faltado todo este tiempo.

Intercalando las más recientes ‘Clarity’ o la intimísima ‘Looking At Me Like That’ -oportunidad que muchas parejas del público aprovecharon para mirarse en silencio-, también aprovechó para erigirse él sólo ante La Riviera para hacer suyas únicamente composiciones como ‘From Afar’ (canción a la que acompañó una oleada de linternas muy agradecida por el artista) o ‘I’m With You’, donde el público demostró que estaba con él aquella noche, para protagonizar con ‘Saturday Sun’ y su banda al completo uno de los clímax de la noche.

Y con este subidón no le costó retroceder hasta 2013 para rescatar su LP debut “Dream Your Life Away” y bajar la intensidad con cortes como ‘Georgia’ o ‘Fire And The Flood’, cuyos visuales tiñeron el escenario de rojo. Anunciando que le quedaban un par de canciones más antes de irse, llegó el momento ‘Riptide’ para sorpresa de nadie -quizás muchos estaban allí para presenciar ese one hit wonder frente a otros seguidores más fieles-, que estuvo a la altura… Hasta que llegó el turno de una especial versión de ‘Man After Midnight’ de ABBA; una cover que pareció calar más que la previa, especialmente en gran parte del público extranjero que se congregaba allí
Sin embargo, el broche lo volvió a poner Vance Joy con ‘Lay It On Me’ y un éxtasis instrumental que desató la locura, demostrando que la próxima vez que regrese a España, tal vez tendrá que enfrentarse a tablas de mayor aforo.

Texto: Lucía Monsalve
Fotos: Sergio Morales