Parece que fue ayer cuando – por allá en 2015 – descubrimos a Bala, más de cinco años después y un buen legado con sendos discos como “Human Flesh” o “Lume“, Anxela y Violeta se metieron a grabar lo que sería su tercer disco “Maleza” que salió hace un par de semanas y lo hizo como solo ellas saben hacerlo, dándonos una hostia en la cara. El disco, que fue grabado en Ultramarinos Costa Brava con Santi Garcia y Borja Pérez, cuenta también con la mano de Scott Reeder y Josh Tampico. Para contarnos un poco sobre el mismo, hablamos con Violeta sobre lo que supone para ellas su último trabajo, además también de comentar cómo surgió la obra o cómo ven el futuro del dúo más potente del panorama nacional.
Podríamos decir que “Human Flesh” fue vuestra carta de presentación, “Lume” el que os dio presencia internacional. ¿Qué esperáis de “Maleza”? Y también del fichaje por Century Media.
Teníamos muchas ganas de sacar “Maleza”, ya que fue un disco que grabamos en noviembre de 2019. Nuestra intención era sacarlo en 2020 pero todos sabemos lo que pasó, así que se nos ha hecho larga la espera. Además, contar con el fichaje de Century Media ha sido todo un subidón, así que esperamos poder moverlo mucho y tocarlo en muchos sitios, que es lo que nos gusta.
Cuéntame un poco sobre el proceso de grabación de “Maleza”, con pandemia incluida.
Nos tomamos 2019 como año de descanso para componer el nuevo disco. Nos fuimos en noviembre a grabarlo, nos llevó unos cinco días. Lo grabamos juntas, en salas distintas, pero con contacto visual, ya que llevábamos los temas un poco “por pinzas”, así que poder grabarlo como si estuviésemos en un ensayo fue muy guay, la verdad. Nos gusta hacer las cosas de manera orgánica, como nos salen, sin grandes florituras, que sea fiel a lo que vamos a hacer luego en directo. Grabar con Santi y Borja siempre es super cómodo, así que estuvimos a gustísimo. Luego llegó la pandemia, y todo se frenó. ¡Pero por fin está en la calle! Así que con muchas ganas de rodarlo, la verdad.
Maleza es un hostión que te peina para atrás, ¿cómo surgieron las colaboraciones de Najwa Nimri, Bonnie Buitrago y Lúa Mosquetera?
El poema de Lúa lo escogió Anxela cuando estaba leyendo uno de sus libros. Somos grandes admiradoras de lo que hace y además es nuestra amiga así que, cuando se lo propusimos, nos dijo que sí y nos pusimos al lío. A Bonnie la conocimos en Australia, y luego se vino a ver un bolo nuestro en Los Angeles, por lo que allí profundizamos un poco más. Le propusimos colaborar en algún tema y estuvo encantada así que al final le pedimos que colaborase en tres. Lo de Najwa surgió en un bolo que dimos en Getafe con Rosalía y Carmen Boza, y fue ella la que nos propuso hacer algo juntas, así que cuando empezamos a trabajar en el disco le fuimos pasando canciones y ella escogió. La verdad es que estamos encantadas con poder contar con la colaboración de tantas mujeres alucinantes.
Además de las colaboraciones en “Maleza” se escucha un bajo, ¿fue premeditado o surgió mientras estabais componiendo las canciones?
Anxela siempre toca a través de dos amplis, uno de bajo y uno de guitarra. Entonces básicamente doblamos las líneas para que luego en el directo suene igual. Nos mola darle ese toque grave, que ya viene bastante determinado por la afinación que usamos, pero darle un pequeño extra siempre es bien.
Repetís experiencia con Santi y Borja en Ultramarinos, ¿Qué os supone trabajar con ellos? ¿Cambió algo con respecto a su trabajo con Lume o fue la misma fórmula?
¡Nos encantan! Son unos tíos geniales y hacen que todo vaya como la seda. Respetan un montón lo que hacemos y cómo lo hacemos, aportando siempre su punto de vista en cuanto a producción y sonido, cosas que se nos escapan un poco a nosotras. Lo único que cambiamos con respecto a Lume es que las baterías en el disco anterior las grabamos en una masía, en el hueco de unas escaleras, a lo Bonham. Pero cuando fuimos a grabar “Maleza” no podíamos ir hasta allí así que lo grabamos todo en el estudio. La verdad es que estamos muy contentas con el resultado, repetiremos sin dudarlo.
En Maleza aparecen en escena Josh Tampico y Scott Reeder. ¿Contadnos qué tal la experiencia? Siendo fans de Kyuss – quién sino – ¿Qué tal Scott?
Pues la verdad ha sido una pasada poder contar con ellos también. Josh grabó las voces de Najwa. Fue genial que nos echase un cable con eso porque con la agenda de Najwa hubo un momento en el que dudamos que fuese a ser posible… Le estamos super agradecidas. Lo de Scott fue una locura también. Cuando Bonnie nos dijo que quería grabar con él fue como… bueno, pues te lo puedes imaginar. ¡Si nos lo dicen hace unos años no nos lo creemos!
¿La portada del disco tiene algún significado? Supongo que tiene un juego creativo si lo juntas con el nombre del disco.
Sí, bueno. Con el nombre de “Maleza” queríamos tocar muchos temas diferentes como la resistencia o la vida después del colapso. También la fuerza de una hierba que sale en el medio de una grieta de cemento. Cuando nuestro diseñador nos empezó a pasar ideas y vimos la mandíbula y el palo fue como “¡Uy! Espera… Creo que la tenemos!!
Habéis sacado una buena tanda de vídeos con los singles, bastante currados ¿pensáis es importante para los músicos apoyar los temas con material visual?
Sí, lo creemos. Y la verdad nunca habíamos tenido muchos medios para hacerlo así que en cuanto tuvimos la oportunidad, nos lanzamos de cabeza. Estamos super contentas con todos ellos, y nos gustaría hacer alguno más de algún temarral que se ha quedado fuera.
Ahora en 2021 se está viendo la luz un poco con los conciertos, aunque el formato sentado para grupos como el vuestro no ayuda. ¿Apostáis fuerte al 2022 y damos por perdido el 2021? ¿Cómo os planificais con respecto a esto?
Apostamos fuerte por 2022. Haremos todo lo que podamos en 2021, pero creemos que el año va a ser el siguiente. Sea como fuere, si alguna de nuestras fechas os pilla cerca, ¡acercaos a menear el cuello!