Hay momentos en la vida que tu corazón te pide, por no decir te exige, un volantazo. Un cambio de sentido con el que tus anhelos internos consigan nutrirse de una diversificada forma totalmente inexplorada hasta el momento. Algo así es lo que Natasha Khan, AKA Bat For Lashes, debió sentir justo antes de aterrizar, maletón en mano, en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. Por un lado la británica tenía en mente rendir cuentas con aquel mundo, el cinematográfico, en el que tanto tiempo llevaba intentando adentrarse. Por otro, la polivalente artista iba a aprovechar la tesitura contextual para abrazar nuevos fueros melódicos más nostálgicos y ochenteros de los abordados hasta la fecha.
Aprovechando la reciente edición de un sintetizado «Lost Girls» cercano estilísticamente al score de varios mini «blockbusters» ochenteros («Lost Boys» inclusive), el pasado mes de octubre tuvimos el placer de conversar por teléfono con Natasha. Mientras paseaba por la zona este de Los Ángeles junto a su estimado perro, la compositora londinense nos detalló con todo lujo de detalles cómo se gestó su última obra. También nos desveló, sin aspaviento alguno, cómo la «californian way of life» que tan a fondo está viviendo en Los Ángeles ha afectado en la gestación de un LP que abraza, muy sentidamente, aquella inocencia que tanto y tan bien florece en plena pubertad. Además, Khan comparte con nosotros algunos de los filmes que más le han impactado en el transcurso de 2019. «Spoiler alert»: «Midsommar» de Ari Aster aparece en el listado. Pero esto no es todo: a modo de anecdótico «bonus track», la cantante nos confiesa cómo acabó coincidiendo con Brad Pitt, titán de titanes del «star system» hollywoodiense. Luces, cámaras… ¡Acción!
En la entrevista que hiciste para The Guardian vi que decías que tuviste la idea de mudarte allí, a Los Ángeles, para centrarte en tu faceta de guionista y en componer música para bandas sonoras. ¿Cómo y cuándo sentiste la necesidad de embarcarte en esta aventura?
Bueno, yo estudié cine y música en la universidad, hace… ¿cómo 15 años? En fin, siempre he escrito guiones e historias y cosas por el estilo. Hace unos 3 años, dirigí mi primer corto, así que supongo que es la evolución lógica de los proyectos cinematográficos que ya había hecho. Simplemente quería trabajar en un largometraje y, después de hacer el corto, sentí la confianza de que a lo mejor en Los Ángeles podría probar a hacerlo.
Genial. Por lo que sé, este álbum surgió a partir de un guion que estabas escribiendo para una película llamada Lost Girls, ¿qué pasó con ese guion?
Aún estoy desarrollando ese guion, así que ha sido interesante publicar el disco y llevar a cabo todo el proceso de dirigir y gestionar los vídeos, diseñar el estilo de las chicas, decidir la ubicación… Ha sido una buena excusa para dar cuerpo al mundo de ese guion. Así que, ahora que el álbum está terminado, creo que tengo una idea mucho más clara de la historia. Siento que he hecho los deberes, ¿sabes? (Risas) He hecho la banda sonora, todos los elementos visuales… (Risas) Mañana empiezo un curso de escritura de guiones en UCLA, que es una universidad de aquí de Los Ángeles, y es sobre guiones de relaciones en las películas. Así que empiezo ese curso de 10 semanas y espero que, con ello, pueda perfeccionar el guion y dejarlo listo para empezar el rodaje.
Es muy interesante el hecho de que hayas desarrollado la banda sonora cuando la película aún está en proceso, ¿no?
Sí, si hiciera la banda sonora, probablemente utilizaría algunas de las canciones de Lost Girls, pero también compondría más música instrumental. ‘Vampires’ es la única canción instrumental del disco.
Sí. ¿Y cuáles fueron tus influencias a la hora de componer la parte instrumental del disco?
Supongo que simplemente el hecho de ver películas como Los Goonies o Jóvenes Ocultos. Estoy tratando de pensar otras… escuchar las bandas sonoras de John Carpenter y música rara de los 80 con sintetizadores. Pero la música que compuse para el disco es más instrumental, del estilo de las bandas sonoras. Realmente surgió tocando y probando distintos instrumentos. No estaba pensando “voy a hacer música que suene así”, simplemente enchufaba la guitarra o jugaba con el sintetizador y surgía algún sonido interesante.
Sé que te gustan las películas del estilo de Midsommar o Nosotros, y tengo curiosidad sobre cuáles son las bandas sonoras de películas qué más te interesan ahora mismo.
Mmm, pues me gusta mucho la banda sonora de Bajo la piel, ¿conoces esa película? Me encanta Mica Levi y cómo con cada banda sonora que compone hace algo diferente. Utiliza la sección de cuerdas de una forma muy interesante, extraña. Así que sí, creo… Perdona, me estoy distrayendo con mi perro (Risas). Creo que mi inspiración viene de muchos lugares, no solo de bandas sonoras. No lo sé, es difícil dar una sola referencia concreta de “me gusta esto o esto”, son impresiones de todo, sí.

Es curioso porque en algunas películas que mencionas, como Jóvenes Ocultos, se narra la historia de una familia que se muda a California y lleva ese estilo de vida y es algo bastante común en algunas películas de los 80. ¿Te ayudó algo el hecho de que tú vivieras esa misma historia?
Es interesante eso que dices. No pensé en eso, pero supongo que es cierto: siempre hay una familia que se muda de la costa este a Los Ángeles. También pasa en Karate Kid. Supongo que es ese sentimiento de aventura o de conocer a gente nueva. El sol, el clima, una nueva forma de vida… Creo que desde luego cuando te mudas aquí es como si estuvieras en una película.
Esos sonidos de los 80 que utilizas son únicos en la forma en la que están compuestos. ¿En qué procesos te sumergiste al construir esos sonidos en particular? Porque todas las capas que forman la banda sonora son muy específicas y se utilizan pedales de distorsión y delay. ¿Cómo aprendiste eso?
No fue algo que estudiara. Creo que tan solo quería usar instrumentos que vinieran de esa época, como sintetizadores y lindromes. Pero utilizamos cosas como esas y también técnicas modernas de producción. No quería que el disco sonara solo como un pastiche de los 80, así que creamos patrones de batería y ritmos con un sub-bajo muy grave, cuando en los 80 todos los ritmos eran muy ligeros en realidad. No tenían bajos profundos porque, ahora, con la programación digital puedes aumentar la BQ y tener un rango de sonido digital mucho mayor. Me gustó extraer el alma de esos instrumentos analógicos, que para mí son muy conmovedores y creo que tienen mucha personalidad, y luego combinarlos con algo muy moderno. Así sale un sonido nuevo e interesante que no hubiera existido en los 80, pero que parece que es de ese mundo.

Estamos hablando mucho del sonido, pero ¿qué hay de las letras? ¿Cuáles son algunos de los temas que se tratan en el disco?
Creo que hay lados oscuros y luminosos en temática abordada en el disco. Hay alegría, liberación, romance, amor, libertad, conducir al atardecer y por la costa, enamorarse… Y también está lo turbulento de las relaciones, sentirse herido, confundido o tener problemas con alguien de quien estás enamorado. Esos son los aspectos centrales, pero luego también hay canciones como ‘The Hunger’ y ‘Jasmine’ que tratan de forma más literal el tema de las “lost girls”: más vampiros, la cara oscura de Los Ángeles, el horror, la oscuridad, lo surreal o el misticismo también están presentes. Creo que hay una gran variedad de temas en el disco en cuanto a letras. Describe el estado emocional.
Hablando de Los Ángeles… ¿hay algún lugar en la ciudad que esté conectado con el corazón del disco?
Hay muchos sitios de Los Ángeles… Vengo del este de Los Ángeles y para mí esas calles parecen sacadas de películas de los 80: las calles de los barrios residenciales, las casas, los jardines, las vías del tren, los pinos, los cables del teléfono, ya sabes, un ambiente muy de las zonas residenciales de los 80, que me encanta. También hay muchos paisajes que son preciosos. Te basta con conducir un rato para plantarte en el desierto, como en The Valley o Joshua Tree, o en las montañas o la costa. La autopista de la costa del Pacífico es neblinosa y mágica. Así que sí, hay muchas referencias a esos sitios.
Natasha, ¿crees que este es el disco menos autobiográfico de Bat For Lashes o no?
No, yo creo que no. Quizá sea el menos doloroso u oscuro, pero hay una parte importante de mí: me encanta bailar y pasarlo bien, ser alegre y feliz y también ser oscura, triste y pasarlo mal (Risas). Quizá en el pasado estaba intentando dominar a mis demonios y profundizaba más en ese tema, pero aunque este disco es más alegre y ligero, representa gran parte de quién soy. Sigue siendo muy relevante y, por tanto, muy autobiográfico.
¿Consideras que este es un capítulo que empieza y acaba para Bat For Lashes y para ti misma o, en cambio, continúa abierto?
¿Te refieres a hacer otro disco como este?
Sí, uno similar.
Tal vez. No estoy segura. Quiero decir, todavía no he pensado en el siguiente disco, porque este es todavía mi bebé, así que no puedo pensar todavía en quedarme embarazada de nuevo (Risas). Este disco está dando sus primeros pasos, es muy pequeñín. No estoy preparada todavía.

¿Y qué hay de las bandas sonoras? ¿Algún proyecto en el horizonte?
Nos estamos reuniendo con gente y haciendo contactos con productoras cinematográficas para que algunas de las canciones del disco se usen en películas o bien para componer bandas sonoras. Desde luego es algo que he estado ofreciendo como algo que me gustaría hacer.
¿Cuáles son tus planes de cara a tus próximas giras
El plan es que desde febrero en adelante hagamos giras por Europa y Estados Unidos en un formato íntimo, épico y con sintetizadores pero íntimos. Seremos dos tocando, como en noviembre. Si va bien, tal vez formemos un grupo más grande, pero de momento tengo ganas de hacer conciertos pequeños que sean íntimos y hacer que la música suene bella y sensual.
Genial. ¿Te veremos en España en 2020?
Eso espero. Si me invitáis. (Risas)
¡Por supuesto!
Sí, desde luego lo intentaré.
Última pregunta, Natasha. Tengo curiosidad por saber cuáles son tus cinco películas favoritas de 2019. Y explícanos por qué las has elegido.
Que haya visto este año… Me encantó Midsommar. Me pareció genial. Vi The Last Black Man in San Francisco, creo que se llama así, y me pareció preciosa, porque trata sobre las artes que están desapareciendo: la artesanía tradicional en la arquitectura, la confección de ropa, la poesía, el teatro… Me gustó mucho. El otro día vi Amigas para siempre con mi novio. Actúan Christina Ricci y Thora Birch, y es una película de los 80 sobre cuatro mejores amigas. Una especie de Cuenta conmigo, pero para chicas.
Ah, sí, me acuerdo de esa.
Pues es muy tierna, así que me gustó. A ver, qué más he visto… No recuerdo qué ha salido este año y qué salió hace tres años. ¿Cuántas tengo que decir? ¡¿5?!
Bueno, tres está bien. ¿Has visto la nueva película del director de La bruja?
No, ¿cómo se llama?
El faro.
Noooo, me encantaría verla.
Es increíble, con Robert Pattinson y Willem Dafoe. Con películas como Midsommar o Nosotros parece que estamos ante un revival del cine de terror.
Sí, esa me gustó mucho. Me gustó más Déjame salir, creo que es mejor, pero me gustó que utilizaran la melodía de “I Got Five On It” en la banda sonora (tararea). Eso me gustó mucho. El tema de la música estaba muy bien. Vi Nosotros este año, que fue divertida de ir a ver. The Florida Project y American Honey me parecieron muy interesantes, porque cuando grabamos el videoclip de “The Hunger” fue todo con el iPhone e improvisado y me encanta esa técnica de, sabes, como American Honey que fue juntar a gente y trabajar y divertirse. Me encanta ese estilo, me pareció que era una inspiración.
¿Hay alguna película que tengas ganas de ver?
La del director de La bruja suena muy bien y… Gretel & Hansel me parece que se llama. La historia de Hansel y Gretel me aterraba de pequeña, y ahora han hecho una nueva versión en la que parece que se han tomado muchas libertades y que es muy oscura y da miedo (Risas). Así que sí, tengo ganas de verla.
Ya que estamos perdidos en derroteros cinematográficos… Viviendo en Los Ángeles… ¿tienes alguna historia con algún famoso?
Estuve a un lado del escenario con Brad Pitt (Risas). Hicimos un espectáculo basado en canciones de Oasis para recaudar dinero para las enfermedades mentales y Lena Dunham lo dirigía, así que me pidió que leyera unas cosas sobre el escenario y fue divertidísimo, como un espectáculo de comedia, y estuve al lado de Brad Pitt. Fue gracioso.
Tuvo que serlo, desde luego. Natasha, muchas gracias por todo y esperamos verte pronto en España.
Muchas gracias.
Texto: Pablo Porcar
Traducción: Jorge López Asensio y Beatriz Ezquerra