Una enfermedad puede llegar a desquiciarnos, consiguiendo sacar inevitablemente lo peor de nosotros. ¿O acaso no recuerdan lo sufrido por Ryan Adams desde 2007? Algo aún más profundo y oscuro es lo que le tocó vivir a Chris Corner, más conocido en el ámbito musical como IAMX, a lo largo de estos últimos años. Una terrible mezcla de depresión e insomnio crónico lo acabó consumiendo por completo, sumergiéndolo en un pozo del que le iba a costar mucho salir.
El 15 de noviembre tocará en Madrid (Arena) y el 17 en Barcelona (Bikini) por lo que hemos aprovechado para conseguir entrevistar al artista con motivo de su presentación en vivo de una intensa obra – “Metanoia” – que ha caído como una bendición terapéutica al compositor británico. Con él hablamos sobre el proceso de composición del disco, el blog que creó para comunicarse con los fans, sus colaboraciones con Gary Numan y la interminable batalla librada contra el insomnio.
– El álbum está basado en el insomnio crónico con el que has lidiado en estos últimos años, ¿verdad?. ¿Cuándo se te diagnosticó y cómo trataste de combatirlo?
Fue hace tres años, al pasar cierto período de oscuridad justo después de que finalizase el quinto álbum de IAMX (“The Unified Field”). Dejé de dormir y mi mundo se vino abajo. Pensé que iba a morir. Tras cinco brutales semanas sin dormir más de una hora por noche se me diagnosticó insomnio crónico, depresión y ansiedad. Me llevó dos años superar estos problemas. La depresión es una epidemia de la que se debería hablar más. Tuve ayuda profesional y dejé de trabajar durante el tiempo que estuve enfrentándome a la enfermedad. Tiré de muchas técnicas diferentes para salir al paso: terapia CBT, meditación, medicación e incluso cambié mi entorno, mudándome de Berlín a Los Ángeles. Lentamente fui saliendo del agujero y ahora me encuentro en un momento mucho mejor.
– Mientras combatías estos problemas decidiste compartir tus experiencias a través de un blog que creaste exclusivamente para ello. ¿Te ayudó mucho a luchar contra el insomnio y la depresión?¿De qué manera te sirvió para encarar el proceso de composición de los nuevos temas?
Los escritos fueron el primer paso que di a la hora de ser creativo de nuevo. En el peor momento tenía miedo de mi propia música. Sentía que era como mi enemigo, demasiada angustia y turbulencia emocional. Así era cómo lo veía todo cuando estaba enfermo. Lo temía absolutamente todo. El mundo, la vida, el futuro. Incluso también estaba inseguro de la forma en la que la gente iba a reaccionar a lo que escribiese en el blog. El abarcado no es un tema cómodo para mucha gente, y no sabía si iba a propiciar que la gente se apagase o desapareciese. De hecho lo que pasó al final fue todo lo opuesto. Recibí mucho amor y apoyo tras escribir sobre esto. Me abrió todo mundo, otro nivel de conexión con la audiencia. Me di cuenta que muchos fans se podían sentir ligados a mis experiencias. Ese fue el punto de partida para mi recuperación, me llegó a dar mucha seguridad a la hora de componer música de nuevo.
– ¿Cómo decidiste enfocar este asunto en términos musicales?¿Tenías en mente alguna forma visual con la que convertir ese oscuro sentimiento en música?
El álbum fue fácil de concebir. Pese a que existe un oscuro y distintivo sentimiento oscuro en él, me sentí muy tranquilo y relajado a la hora de crearlo. Emocionalmente no me angustié tanto como en anteriores discos porque en el momento en el que empecé a trabajar en el disco me sentí que la etapa psicológica más dura ya había pasado. La terapia profesional me sirvió para ganar las herramientas mentales para hacerme amigo de mi oscuridad. Me enfrenté a mis miedos, y sentí que mi deber pasaba por componer específicamente sobre mis experiencias. Sabía que mucha gente se podía relacionar con ellas, y tenía la oportunidad de ayudarles. Para compartir mi nueva fortaleza y esperanza.
– Leí en una entrevista que te hicieron que veías la música como un “botón para activar la depresión”. ¿Cuándo te diste cuenta que era justamente lo opuesto?
Tras dejar de trabajar, cancelé todas mis giras y me caí en un círculo vicioso de insomnio, pánico y rumia. Decidí volver a estar con mi familia en el Reino Unido durante un tiempo. Fue entonces cuando ingresé en una clínica y me diagnosticaron. En ese período de tiempo sentí como si volviese a mi infancia. Me cuidaron, cocinaban para mí cada día y pasé meses viviendo calidad de vida familiar. También escuché la música que escuchaba de joven, algo que me hizo recuperar muchas sensaciones y sentimientos de lo más bonitos. El álbum que definió mi adolescencia es “Secrets of The Beehive” de David Sylvian. Me ayudó mucho escucharlo.
– ¿Qué canción de “Metanoia” es la que más sientes cercana a ti?
‘Look Outside’. Sintetiza el sentimiento de realización, es una canción catártica. Cuando componía el disco me obsesioné con el desierto. Conduje hasta Joshua Tree y Twentynine Palms cada fin de semana. Finalmente adquirí una pequeña y barata cabaña en el medio de la nada. Fue en ese espacio donde acabé de grabar el álbum. ‘Look Outside’ va sobre la tranquilidad y la increíble satisfacción de sentirse aislado en la naturaleza. Como el amor y la vida se materializan cuando no estamos bombardeados por distracciones de la vida moderna.
– Este LP parece una especie de regresión a aquello de “un hombre, una habitación, un ordenador”. ¿Qué te hizo volver a esa esencia?
El hacer las cosas de forma fácil. Para mí es la forma menos estresante de hacer un disco. Me encanta estar solo y experimentar. Hice una promesa a mí mismo cuando empecé el álbum: se basaba en protegerme, ir despacio y disfrutar de cada momento. De no tratar de alcanzar grandes y complicadas grabaciones, y colaboraciones. Esta configuración DIY me funciona. También es una forma de trabajar puramente electrónica. Eso es lo que amo y creía oportuno ir a por ello.
– Gary Numan remezcló el single ‘Happiness’. ¿Cuándo sucedió y cómo lo conociste?
Él lleva años siendo fan de IAMX. Tuve la oportunidad de conocerlo en Los Ángeles, que es donde resido actualmente. Conectamos rápidamente. Él era un ídolo para mí cuando era un crío por lo que fue increíble el poder hacerme amigo suyo. Lentamente hablamos de colaborar. Yo dirigí un vídeo musical para uno de sus temas [(‘I Am Dust’) y cuando “Metanoia” iba a ser publicado le pregunté si quería hacer un remix. Es una versión maravillosa, en la que se explota la voz y las letras de forma muy potente. Estamos hablando de nuevo para trabajar en más colaboraciones en el futuro.
– ¿Qué tipo de música estás escuchando ahora mismo?
No suelo escuchar música nueva. Pero me he sumergido de lleno en ‘Koyaanisqatsi’ de Philip Glass. Música impresionante para un film apasionante.
– ¿Qué podemos esperar de tus próximos conciertos en España?¿Habrá alguna sorpresa en el setlist?
El mayor cambio reside en que ya no habrá guitarra sobre el escenario. El nuevo álbum es muy electrónico por lo que he remodelado las canciones viejas para que encajen en ese sonido. Es casi como remezclar todo de nuevo, pero es muy interesante y consigue que suene muy fresco, y también un poco duro. Por lo que ahora la configuración en vivo se basa en dos teclistas sexys y un batería, combinado con secuencias y electrónica. Ahora tengo más tiempo para centrarme en las vocales.