Existen pocos nombres de bandas más acertados y adecuados en el mundo musical que el de «Pinegrove«. La cosa va de sensaciones: es reproducir ‘Endless’ o ‘Paterson & Leo’ e imaginarse aposentados sobre una Moon Chair a los pies de los Picos de Urbión, con el aroma a leño quemado apoderándose del ambiente y las estrellas meciendo la noche con cariño. Pinegrove es «feeling» como medio y como fin: así fue en sus inicios con «Meridian» (2012) y así ha sido hasta el aterrizaje de «Marigold», un gran álbum con el que Evan Stephens Hall y su séquito de colaboradores consiguieron endulzarnos las primeras noches del pasado año (2020) a base de rústico Americana y mensajes que abogan por la unidad. Ahora, un año después de aquello, y con los planes promocionales de su cuarto álbum interrumpidos a causa de la pandemia, los de Montclair se han hecho notar de nuevo con el reciente estreno de «Amperland, NY«, un seductor documental de duración en el que Evan, Josh, Zack y cía reinterpretan con mayor o menor énfasis algunos de los temas más queridos por su fervorosa base de fans. ¿Gracia extra de la grabación? Su localización: la hora y 20 minutos de metraje fueron captados en interior o exterior de la morada en la que parte del grupo residió a lo largo de estos últimos tres años.
Este extraño período de «bypass» entre disco y disco en el que se encuentra Pinegrove nos sirvió para poder entrevistar el pasado viernes a Evan Stephens Hall, su afable líder y cantante. La conversación vía Skype no pudo resultar más suculenta: apenas 45 minutos de charlita dieron para descubrir entresijos de «Amperland, NY», aparte también de miras políticas (foco puesto en el Capitolio) y algunas entretelas del difícil momento que le ha tocado vivir al grupo con motivo de la pandemia. Además, Evan nos desveló que ya se encuentra grabando un nuevo álbum de Pinegrove que verá la luz a finales de 2021 (no antes de época otoñal). A colación del mismo nos dejó caer alguna que otra perlita relativa a lo que nos espera a la vuelta de la esquina.
Nota del autor a modo de anexo: pese a no incluirse en la transcripción, al final de la charla Evan nos habló largo y tendido sobre sus gustos musicales. El compositor se declaró gran fan de Sigur Rós y del post rock instrumental de grupos como Leeaves, Mogwai y Explosions In The Sky. También de Slint y Geotic, proyecto alternativo de Baths. A modo de «bonus track», el artista nos recomendó que escuchemos el próximo álbum de Jodi, proyecto de su compañero Nick Levine. Verá la luz este año.
¡Hola, Evan! Antes que nada: felicidades por “Amperland, NY”. Echaba de menos disfrutar de un directo como este. Es aún más amplio en concepto y mejor que algunos de los mejores que tenéis en YouTube.
¡Gracias por el piropo! Si te soy sincero: teníamos unas expectativas bien poco ambiciosas con el documental por lo que significa mucho para mí el hecho de que la gente lo disfrute en un complicado momento como este.
Me ha parecido que está muy bien planteado y concretado. Es como un macro “live” de más de una hora de duración en el que aflora cierto sentimiento hogareño en el oyente. ¿Cómo surgió la idea de hacer algo que se formalizase en clave tan familiar?
Bueno… Siempre fuimos muy fans de sesiones de estudio como aquella que dimos en Audiotree. Muchos de nuestros seguidores sabrán que existen multitud de directos nuestros en YouTube, todos ellos diferentes entre sí. Siempre hemos dado cierto grado de preferencia a ese tipo de sesiones respecto a vídeos musicales, etc.
Nos gusta tocar. Al menos así es cómo empezó todo. Entonces pensamos: ¿y si combinamos estas dos cosas? Y yendo un poco para atrás: llevamos unos años viviendo en esta casa, donde hemos grabado algunos álbumes y donde incluso algunos de nuestros amigos han grabado discos en ella. Sabíamos que íbamos a tener que dejar la casa pronto por lo que pensamos en hacer un último proyecto antes de abandonarla.

«Amperland,NY» al completo:
¿Cuánto tiempo llevabais viviendo en el chalé?
Diría que unos tres años. Nos mudamos allí para grabar “Skylight” en abril de 2017 o algo así. En primavera. Yo he vivido allí todo el tiempo pero durante esos tres largos años ha vivido gente diferente: Josh y su compañera, Kenna (la chica que dirigió el vídeo y que vivió un año allí), Sam…
¿Cómo fue pasar la cuarentena allí?
Fue difícil. Bueno, ahora hacemos lo que podemos. Estuvo bien tener un proyecto en el que centrarnos. De hecho ese fue el motivo por lo que tardamos bastante en sacarlo a la luz. La verdad es que grabamos el material antes de la pandemia.
¡Anda! Esto sí que me ha pillado a contrapie.
Sí, sí. Lo grabamos en noviembre de 2019 pero la verdad es que no lo finalizamos todo. Después estuvimos con giras y tal… En un momento dado pensamos en grabar escenas nuevas pero eso se acabó retrasando por culpa de la pandemia. Al final todo se reducía en conseguir mantenernos bien en términos de motivación y aguante, algo que suele salir a flote cuando aparece algo como el estrés. Por lo que tengo entendido en Europa lo estáis llevando mejor que nosotros, ¿verdad?
Bueno, si te soy sincero: la cosa no está muy bien por aquí. Estamos en la tercera ola y aún existen ciertas restricciones importantes. No tenemos ni idea de si acabaremos en otro confinamiento o qué. Pero vamos: todo depende de la situación en cada uno de los países del continente, y más concretamente en las ciudades. España está jodida, el Reino Unido está jodido…
Es verdad. El Reino Unido está mal… Aunque los que hemos salido peor parados hemos sido los estadounidenses. Aparte de eso: comprobar cómo se ha empleado el virus como una herramienta política ha sido aberrante. Miles de personas se han perdido porque una fuerza política se ha empeñado en negar la existencia del virus, incitando a la gente a obviar cualquier tipo de protección respecto al mismo. Es muy decepcionante todo lo que ha pasado. Me siento muy cabreado y creo que no estoy solo: hay muchos americanos que piensan igual que yo.
¿Qué sensaciones tienes respecto a todo lo que sucedió este año en el Capitolio?
Bueno… Fue interesante… (resopla). Fue como una consecuencia lógica de lo que se había estado fomentando y construyendo durante años. Leí un tweet que decía: “parece que la cosa ha escalado de forma abrupta a lo largo de estos últimos cuatro años”. Aunque lo cierto es que ha existido supremacismo blanco en Estados Unidos desde que Colón llegó aquí… por lo que también estaría de acuerdo si alguien dijese a que la cosa lleva escalando desde hace 400 años.
Es decepcionante. Y creo que refleja un grave problema que tenemos en Estados Unidos, y quizás también en el mundo: la literalidad de los medios. La gente no siente escepticismo respecto a las fuentes de las que recibe la información. Eso está causando que la gente se radicalice hacia la derecha. Y quizás me atrevería a decir que también está ayudando al partido democrático a trabajar de forma defensiva. Nos encontramos en el epicentro de una pandemia en la que 15 millones de personas que tenían contratados seguros sanitarios a través de sus oficios han comprobado cómo se han quedado sin estos de forma abrupta. Aún y así, a día de hoy tenemos a los medios argumentando que aún no es el momento para que llegue la asistencia sanitaria universal. Esto también es desmoralizador.
Definitivamente. Respecto a otro punto de actualidad bastante anidado a lo comentado: ¿qué opinas respecto a lo que sucedió con Ariel Pink y Dave Haus? Ambos fueron duramente criticados, e incluso de alguna manera cancelados (a Ariel lo expulsaron del sello Mexican Summer) en redes sociales por haber aparecido en la manifestación pro-Trump previa a lo del Capitolio en Washington.
Creo que se debería realizar una gran distinción entre 1) poder hablar libremente sobre tus miras políticas y 2) defenderte del fascismo. No creo que el fascismo deba tener un rol en la conversación. No quiero ver a supremacistas blancos haciendo este caso su caso para hacerse sentir como personas respetables. Sé que esto es un problema y un conflicto de la primera enmienda, en el que se clarifica que tiene que existir un discurso libre, pero no concibo que esta misma deba ser acuñada por gente que promueve el genocidio por raza u otro factor. No creo que sea un equivalente.
En el caso de Ariel Pink y Dave: solo diré que esa fue su decisión.
Sea como fuere, en toda esta situación siempre ha dado la sensación que la música, y la cultura o el arte en general, se ha sentido como el último mono en toda esta cadena de acontecimientos. La pandemia ha provocado auténticos destrozos económicos en carreras y propuestas musicales de todo tipo. ¿Cómo has llevado esto sabiendo que “Marigold”, vuestro último disco, salió a la venta tan solo un par de meses antes del arranque de la pandemia?
Ha sido difícil. He estado cobrando el paro. Para aclararlo a tus lectores: la gran mayoría de los ingresos de un músico pasan por actuaciones en vivo. Como esto se nos quitó de golpe, el asunto ha sido complicado para todos nosotros. Aún recibimos algunos royalties de reproducciones de Spotify. Pero eso no es suficiente pese a que casi nos pague el alquiler. Ahora estoy tirando de ahorros que tenía. Aparte tiro de desempleo y he podido optar a una ayuda ofrecida por el gobierno para los afectados por la pandemia. Me siento afortunado por ello. Al margen de eso, me he sentido muy decepcionado con la respuesta del gobierno con la gente. Creo que debían haber dado 2000 dólares a cada uno para que la gente se quedase en sus casas. Que no tuviese que trabajar. Es otro caso de avaricia corporativa rompiendo el saco. A los CEO no les importa si la clase obrera muere.
Encontré un informe el otro día que era muy claro en ese sentido: “si los multimillonarios estadounidenses diesen 3.000 dólares a cada estadounidense, aún y así tendrían más dinero del que tuvieron al inicio de la pandemia”.
Uf…
Mientras unos se enriquecen con la pandemia, otros sentimos estar echados a perder por la situación.
Comentabas anteriormente que te has sentido algo afortunado por haber contado por ahorros, royalties y demás para sobrellevar los estragos de este último año. ¿Y tus compañeros de banda?
Sé que algunos tuvieron que buscarse un poco la vida. Uno de nosotros tuvo que trabajar en una cafetería, otros han estado grabando sesiones de forma remota para otra gente… Pero creo que todos hemos probado de cobrar el paro ya que es algo necesario ahora.
Evan, y en tu caso: ¿cómo has afrontado todo lo vivido en 2020 en términos creativos?¿Has sufrido algún bloqueo o, en cambio, todo ha sido mucho más positivo en materia compositiva?
Gracias por preguntarme sobre esto. Creo que nosotros… (piensa) Cada uno de nosotros lo hemos encarado de forma diferente. Ha existido algo de presión al respecto. En mi caso todo se intensificó por el estrés que existía en el ambiente. Pude enfocarlo todo bien en mi creatividad. Compuse un álbum entero en 2020. Lo hemos empezado a grabar. No sé cuándo saldrá… Espero que salga en algún punto de este año.
Respondiendo específicamente a lo que preguntas: creo que he conseguido canalizar lo que se sentía al estar vivo en 2020. También el sentir que el gobierno no nos estaba cubriendo. Y que estamos cabalgando hacia la catástrofe medioambiental. El tiempo se nos está acabando en ese sentido. Al menos eso es lo que sentía al arrancar la pandemia. Ahora me consta que hay mucha gente frustrada con la lealtad corporativa que existe en el gobierno.
Al menos por lo que he podido comprobar hasta ahora, tu forma de enfocar la creatividad resulta admirable. Encuentras siempre una manera de canalizar algo profundo trasladándolo, con unos mensajes muy ricos, en formas muy directas y sencillas. ¿Sientes que esa fórmula ha variado algo a consecuencia de la vivido en la creación de todo este nuevo material? No sueles mostrar referencias muy políticas y quizás eso ha variado…
Buena pregunta. Creo que para mí la política ha dejado de estar alejada de todo. La política se ha convertido en algo urgente dentro de mi vida. No todo es política, también es emoción. Es querer desesperadamente que exista preocupación por la gente desvalida. Esa es una cuestión política pero también emocional. Para mí era mi deseo que… ¡De hecho no fue ni un deseo! Creo que fue inevitable el hablar sobre ciertas cosas. Requería que hablase de ello si quería un retrato realista de lo que fue estar vivo en este año. Eso sí: estilísticamente no hubo alteraciones. Continúo hablando de una forma directa de forma emocional. Pero creo que los oyentes descubrirán que el rango de temas tratados es más amplio de lo habitual.

¿Existen otros temas más allá del relativo a la política que vayan a sorprender en este nuevo material a tus fans?
Cada álbum que he compuesto ha servido como una respuesta al disco anterior. En este hemos probado cosas nuevas… Pero continúa sonando a Pinegrove.
Estoy hablando mucho de este disco que estamos haciendo pero no saldrá hasta dentro de algunos meses. Aún falta finalizarlo, pensar cuándo saldrá… No saldrá antes de otoño de este año. Saldrá en la segunda mitad del 2021. Quizás hablar de esto se sienta algo prematuro pero me alegra comentar algunas cosas de lo que se avecina.
Una pregunta que tenía en mente: “Marigold” lo sacasteis a principios de 2020 y no tuvisteis casi tiempo para promocionarlo. ¿Sientes necesidad de promocionar ese material en vivo de alguna manera en no mucho tiempo?
Nosotros siempre hacemos una mezcla de temas viejos y temas nuevos. Tengo ganas de tocar los temas de “Marigold” en Europa ya que jamás llegamos a hacer eso. Así que… ¡sí! Cuando volvamos a salir de gira intentaremos tocar casi todo el disco. La cosa creo que debería estar parte en eso y parte en los temas que hemos replanteado y renegociado en “Amperland, NY”. Debería también decir esto en la entrevista: muchas de las canciones que aparecen en “Amperland, NY” son canciones que ya habíamos reinterpretado en vivo. Queremos llevar “Amperland, NY” al escenario, y acompañarlo con temas nuevos también. Estamos entusiasmados con la idea.
Suenan muy bien esas reinterpretaciones. Y oye, también me gustó eso de escuchar alguna de ellas tocada en un baño (risas)
(risas) Sí, tío. Debo decir que Sam Skinner, que toca el bajo y los teclados en la banda, es el que se encarga de grabarlo todo. Fue impresionante el trabajo que hizo ya que consiguió hacer que sonásemos bien en todas las localizaciones del documental. Hizo muy buen trabajo.
¡Felicitadlo! Habéis conseguido algo difícil: mejorar el directo de Audiotree.
¡Gracias! La verdad es que un poco esa era la intención. Muchos fans adoraban ese directo por lo que hemos intentado crear una especie de secuela de aquello. Pero queríamos tocar más canciones y hacerlo todo más loco.
Lo es. Una cosa antes de despedirme: echando la vista atrás recuerdo que hace unos años tocasteis a las 4 de la mañana en un Primavera Sound. Me choca mucho el contraste de vuestra música en una zona horaria como esa. ¿Qué recuerdos tienes de ese día?
(risas) Tienes razón, tocamos a esa hora. De hecho ese día hicimos dos bolos: uno a las 4 de la tarde y otro a las 4 de la mañana. 12 horas después.
Las dos caras de la moneda.
Sí (risas) Fuimos la primera banda que tocó y uno de las últimas del día. ¿Qué recuerdo aquello? Mmm… Tuve que echarme una siesta (risas) Pude ver a Sampha, que fue increíble. También Converge. Fue una pasada. En un formato en vivo me encanta ver mierda muy enérgica. Lo petaron. Sonaron potentes, directos… Son brutales. Y tienen algo que enamora. Recuerdo ver a algunos amigos también por el festival. Vinieron desde Estados Unidos. Y… ¡ah! También vi a The xx. Esa fue la primera vez que estuvo en España. Fue genial estuvo en ese festival que no se parece a ningún otro.
El set en Primavera Sound 2017: