De giros y reconversión. Así es como se podría definir, a muy grandes rasgos, la nueva fase en la que han sumergido Protomartyr con su nuevo álbum. Publicado el pasado 2 de junio bajo Domino Records, el sexto trabajo de los Detroit (Michigan) trata de potenciar la proyección de un imaginario árido muy concreto en los sentidos del oyente. “El desierto es más una metáfora o un símbolo de los desiertos emocionales, o de un sitio o era en la que se carece de vida“, comenta Joe Casey, líder del grupo, en un comunicado.
La vuelta (y también huida) de un hogar natal, y el fallecimiento de la madre de Casey se tornan como importantes puntos de fuga conceptuales en un “Formal Growth In The Desert” que Protomartyr estarán presentando en noviembre en el Primavera Weekender 2023. Con tal de conocer más de la obra, como también de sus giras y de su trabajo junto a Kelley Deal, desde Binaural tuvimos el placer de poder compartir un sustancioso “facetime” aprovechando la efímera visita a Madrid que Joe y Greg dieron en plena Primavera Sound. La conversación, a continuación.
Este nuevo disco cuenta con un sonido algo más sónico que los anteriores. Desconozco si teníais la intención de tirar hacia uno u otro lado en términos sonoros.
Joe: Inicialmente queríamos que el sonido fuese más como una banda sonora. Tomamos mucho como referencia a Ennio Morricone y también dos bandas sonoras de películas de spaghetti western. Una vez esto ya lo tuvimos bien interiorizado, compuse varios segmentos a partir de un pedal steel. Eso ayudó a definir el sonido de este álbum, básicamente por el hecho que la gran mayoría de las canciones parten de ese instrumento. Nos gusta tirar de recursos como el pedal steel para recontextualizar nuestra propuesta.
La gracia del pedal steel es que permite dar bastante espacio al uso de otros instrumentos. Así podíamos jugar a la hora de moldear las melodías.
Ya que comentas el tema de los “scores”: ¿cuáles fueron vuestras referencias específicas?
Joe: “El Bueno, El Feo Y El Malo”, y algunas otras de Morricone. Pero también influencias clásicas. Me interesaba mucho el comprobar cómo la música podía elevar una experiencia visual, no tanto que se crease una especie de lucha entre formatos.

Leyendo las notas de prensa publicadas uno se percata de que la historia de este disco está muy arraigada al concepto del espacio y del cambio. De volver a tu hogar, y también de abandonarlo. ¿Cómo quisiste profundizar respecto a esto en las letras del LP?
Joe: Bueno, esta es la ocasión en la que hemos contado con un mayor período de tiempo entre el lanzamiento de los discos. Estábamos en la pandemia, donde mucha gente vivió algunos de los peores momentos de sus vidas, y todo fue muy raro para nosotros. Pasamos de estar en un punto alto de nuestra trayectoria, especialmente al tocar en el Rally de Bernie Sanders, a, en apenas unos días, ver cómo todo nuestro plan de promoción del álbum se había ido al traste por el COVID. Se retrasó todo lo que teníamos programado. Empezamos a componer el trabajo justo después de este punto bajo. Las letras en ese punto reflejaron cómo tocamos hondo, y cómo nos recuperamos de aquello. Eso sí: al pasar la pandemia quisimos darle una vuelta a lo compuesto, y reflejar otros sentimientos, como por ejemplo la tranquilidad. Hay un concepto muy arraigado a los cambios ahí dentro.
¿Querías que “Formal Growth In The Desert” fuese creciendo en intensidad hasta tocar algo de techo en el tramo final del álbum?
Joe: Como comentaba, las películas cuentan con diferentes actos y diferentes subidas y bajadas. La gente cuando ve nuestro disco ve una cara A y una cara B. Eso a grandes rasgos se podría reducir a un gran acto y otro gran acto. Quisimos finalizar el segundo con el tema más largo de toda la obra. Fue una elección hecha con toda la intención del mundo: queríamos que la más compleja, y a su vez la más fresca de las composiciones estuviese ahí. Queríamos que fuese un punto algo desgarrador.
¿Tuvisteis que descartar alguna composición a la hora de hacer “Formal Growth In The Desert”?
Joe: A diferencia de otros álbumes, este lo tuvimos que trabajar a fondo de forma dilatada. Por la forma en la que lo concebimos, hubo un par de temas con los que dudamos de si debíamos meterlos o no en el disco. Uno sí que apareció en el mismo (“Fun In Hi Skool”), y el otro era algo parecida a esta. Recuerdo que intenté hacer las letras para situarlas encima de las partes melódicas de ambas. Con “Fun In Hi Skool” la cosa casó bien, pero con la otra no me acabaron de llegar ideas que me llevasen a finalizar el proceso de composición de letras. Por ello la acabamos desechando.
El trabajo lo grabasteis en el mítico estudio Sonic Ranch de Texas. Tiempo atrás, al hablar con Big Thief, la banda nos confesó que fue allí a grabar porque el entorno en el que estaba el local era desértico, a la par que maravilloso. Casualmente, o no, el paisaje que rodea a Sonic Ranch es muy acorde al corazón de “Formal Growth In The Desert”. ¿Escogisteis grabar allí por algún tipo de asociación?¿O por evasión?
Joe: Mi hermano solía vivir en El Paso de Texas. Desde el momento que fichamos por Domino que nos comentó que debíamos echar un vistazo a ese estudio. Está unos 40 minutos hacia las fueras de la ciudad. Recuerdo acercarme, y el dueño del local nos hizo un tour por el mismo. Me encantó, siempre quise grabar música allí. Es un sitio maravilloso. Y no conozco a nadie que haya hablado mal del sitio, todas las bandas están encantadas. Por lo que parecía ideal para nosotros.
Hemos estado hablando durante rato de ese concepto de lo cinematográfico, de la relación entre formatos. Viendo que existe cierta correlación entre lo visual y lo musical en “Formal Growth In The Desert”: ¿te gustaría grabar un corto o película basándote en el material del álbum?¿Te sentirías cómodo con esa idea?
Joe: Cuando pienso en ideas de letras, los temas aún no están hechos. No pienso en palabras concretas hasta que ya estamos en las fases finales de la composición de las piezas. Tampoco pienso demasiado en el orden del “tracklist”. Eso sí: soy muy dado a poner las cosas sobre un lienzo y ver qué tal funcionan. Grabando sin pensar demasiado… Después es cuando me pregunto: “¿por qué he hecho esto?” Por ello tardé un tiempo en dar con el título que lo representa.
Greg: Respecto a lo que preguntabas, creo que encajaría algo así como un documental, algo en lo que estamos trabajando. Tenemos mucho material grabado. Por el momento hemos estado revisando lo que hay y la cosa pinta bien. Tocaremos madera (risas).
Cambio de tercio, vuestro grupo es un grupo que ha apostado mucho por girar por nuestro país. Os solemos ver por aquí bastante a menudo, hecho que evidencia que giráis por Europa de forma bastante frecuente. Es ya sabido por todos que tras la pandemia los costes de hacer tours se incrementaron. ¿Cómo veis y comparáis la situación ahora respecto a antes dentro del seno de la banda?
Joe: Los costes han ido hacia arriba. Tras la pandemia existió un atasco bestial de bandas que se iban a programar para festivales, y todos los grupos tenían discos preparados para salir a la luz. Los sacaron, y existía una necesidad evidente de salir a la carretera.
Greg: Creo que ahora lo que pasa es que hay muchas variables que afectan negativamente a un grupo de cara a querer salir de gira. La cosa ya estaba mal antes de la pandemia, pero la situación se ha puesto mucho peor que entonces.
Joe: Nos gusta tocar festivales que nos gusten pero vamos, la mayor razón por la que tocamos en ellos es porque son estos los que nos permiten permitirnos la idea de hacer una gira. Pero ahora hay muchos festivales que están pillados un poco por los dedos… Las cosas se han puesto complicadas. Es necesario para nosotros el poder girar, el poder estar con nuestro público cada noche. Cada concierto es un reto.
Bueno, y no puedo despedirme sin preguntarte algo: Kelley Deal. La vimos actuando con vosotros en la pasada gira y queríamos saber si volverá a compartir escenario con vosotros en un futuro.
Joe: La puerta la tiene abierta. Lo hizo genial con nosotros, y nos entiende muy bien. Lo único malo es que tiene otra pequeña banda llamada The Breeders haciendo cosas. Kelley, cuando quieras tocar en una sala pequeña de Louisiana, péganos un toque (risas).
Greg: En materia de comfort es un “downgrade” enorme el pasar de tocar con The Breeders a hacerlo con nosotros. Aún y así parece que se lo pasa bien. Si no está con nosotros tendré que pensar en otro integrante para tomar su rol, porque existen demasiados elementos como para reducirlo todo.
Joe: Kelley nos demostró tanto con las canciones que no nos queda otra que buscar un quinto miembro (risas).