DestacadosEntrevistaExclusiva

Hablamos con… Brandon Setta: una mirada a la vida tras decir adiós al mundo de la música profesional

entrevista brandon setta

Existen músicos que inspiran. Algunos salen disparados hasta las nubes del estrellato; otros, en cambio, pasan de estar en una segunda o primera línea a ocultarse voluntariamente de nuevo en una especie de pseudo anonimato. Algo así como difuminar conscientemente su leyenda entre la calima. Ese es el caso de nuestro protagonista de hoy. Brandon Setta nació en Wilkes-Barre (Pennsylvania) para, a temprana edad, empezar a probarse como guitarrista en conjuntos de post hardcore de su localidad natal. A partir de ahí, y tras abandonar los pupitres, el destino, o quizás su ímpetu creativo, llamaron a la puerta de un grupo recién nacido (Nothing, creadores de nuestro disco recomendado de la semana). Lo gestado desde entonces ya es. en su justa medida, historia: giras mundiales, firma por Relapse Records, diversas labores de estudio, sonido referencial dentro del sector (escasos son los experimentos emo-shoegaze como los destilados por estos chicos), incursiones festivaleras, reseñas tocando al 8 en Pitchfork, sesiones en KEXP, etc. Ese fue el tránsito vital y profesional que en un corto lapso de tiempo vivió en sus propias carnes este apasionado de la música de Slowdive, Magnetic Fields, My Bloody Valentine y Blaze Foley.

Tras concebir tres LPS de altura («Guilty Of Everything», «Tired Of Tomorrow», «Dance On The Blacktop»), Brandon dijo adiós a Nothing de forma un tanto abrupta a principios de 2019. Las razones de este paso a un lado son, hasta el momento, desconocidas por el gran público. Fundido a negro y adiós… ¿definitivo? Instagram reseteado y con candado, desconexión temporal de las redes… Lo único que hemos podido llegar a conocer de Setta en estos últimos tiempos: el material concebido bajo el paraguas de White Lighters, alter ego artístico con el que Setta ha publicado una serie de temas en su Bandcamp personal. «candyland sessions», grabadas junto a Nick Bassett, y «magnetic blaze», han sido dos de los introspectivos EPs autoeditados hasta la fecha por el artista.

Con tal de dar respuesta a muchas cuestiones (alguna de ellas bastante obvia), recientemente nos pusimos en contacto vía email con Brandon. Un carteo exclusivo en formato electrónico (Brandon no ha ofrecido entrevistas recientemente) nos sirvió para descubrir cómo el cantante e instrumentista ha estado viviendo su aislamiento del mundo profesional en Brooklyn (Nueva York) a lo largo de estos dos últimos años. Nota importante: lejos de ser esto un retrato colorido de la vida tras estar a la palestra, la conversación mantenida con Setta servirá a muchos para demostrar cómo todo acaba basándose, a la par que reduciéndose, a amoldarse al pavimento que gobierna la calzada de nuestro día a día. Así arrancaba nuestra entrevista por email:

Hola Brandon. Empecemos por tu arranque en el mundillo… ¿Cuándo empezaste a componer música?

En el instituto estuve en varias bandas que solían tocar en los garitos locales DIY de mi ciudad natal. Existía una excitante escena allí cuando estaba sumergido en el mundo del hardcore. Quería crear mi propia música y afortunadamente las canciones de hardcore son fáciles de componer por lo que esa fue una buena forma de empezar a componer y tocar en conciertos.

¿Cuáles fueron las bandas y los artistas que más te llamaban la atención en tus inicios?

Nirvana fue la única razón por la que empecé a tocar la guitarra. Estaba obsesionado con Kurt Cobain a temprana edad. Como mis padres y sus amigos eran jóvenes en los noventa existían siempre esos discos a mi alrededor.

¿Es cierto que empezaste a saltarte clases en el instituto para aprenderte las canciones de Nirvana? [Nota del autor: esta pregunta nace a partir de una contestación de Brandon en un AMA de Reddit]

Tenía que haber hecho campana pero desafortunadamente en mi escuela católica eso hubiese significado o que me hubiesen echado o que alguno de los psicóticos profesores de la misma me hubiesen tirado un zapato a la cara (de hecho uno de esos “profesores” acabó tirando una de sus zapatillas a los chavales). Pese a ello, empecé a suspender cada uno de los exámenes. Jamás hice los deberes porque estaba demasiado obsesionado con cerrar la puerta de mi habitación y enseñarme a mí mismo a tocar los temas de Nirvana. Recuerdo que enviaban avisos a diario a mi madre. Mirando atrás creo que me dieron aprobados porque era pobre y no podían hacer nada al respecto.

¿Siempre quisiste ser un músico profesional o eso fue algo que surgió al hacerte mayor?

Eso siempre fue un sueño para mí. En la localidad en la que crecí o acababas trabajando por vida en una tienda o acababas en un restaurante de la zona. Jamás imaginé que pudiese escapar de ese mundo pero afortunadamente pude tocar la guitarra y conocer a la gente adecuada.

¿Cuándo conociste a Dominic y cómo empezaste a trabajar con Nothing?

Escuché su demo en un foro de Bridge Nine. Un amigo mutuo me puso en contacto con Josh, bajista original de la banda, al saber que estaban buscando un guitarrista. Conocí al resto de la banda cuando vinieron a la desagradable casa en la que vivía en ese momento. Ensayamos una vez en un sótano lleno de mierda de gato y fue a partir de entonces que empecé con ellos.

¿Fue tu devoción por Nirvana una de las razones que ayudaron a conectar con el grupo a la hora de forjar esa alianza creativa?

Brindé un poco de mi estilo de composición grunge a la hora de unirme a la banda, pero lo cierto es que jamás intenté incorporar eso de entrada en el sonido de Nothing. Eso surgió solo ya que esa era la forma en la que aprendí de forma natural. Me influenció. Casualmente el colectivo gravitó hacia algo más hacia un punk grungero que entraba en contacto con el mundo shoegaze. Por lo visto eso fue una buena idea.

Este es un comentario algo “random” pero un chaval que venía a vernos a los bolos en San Diego me preguntó un día que qué se sentía al ser un Cobain “wannabe”. Me alegro de no tener que ver más a ese chico. También de no tener que tocar de nuevo en el Soda Bar.

¿Cuándo fue que te adentraste en el mundo shoegazer?¿Cuáles son los artistas o álbumes de ese estilo que amas más y por qué?

Mi primer paso hacia el shoegaze surgió a partir de ver una noche un vídeo musical de My Bloody Valentine en la MTV. Recuerdo pensar que sonaba muy loco y que me encantaba. No voy a decir que fue entonces cuando me empezó a llamar la atención porque no fue así. No fue hasta mucho después, al estar con un brazo roto y tratar de buscar música nueva en mi habitación de Filadelfia, que descubrí “Souvlaki” de Slowdive. En mi opinión ellos son la mejor banda que ha existido jamás de shoegaze, por lo que eso me metió de lleno a pensar que el delay y el reverb eran lo mejor que existía.

Honestamente: solo me han gustado un puñado de bandas de shoegaze. Todas tienden a sonar iguales y a replicar lo hecho por My Bloody Valentine. El estilo me interesó y me agradaba la idea de que algo fuese duro y bello en su misma esencia. Dicho esto, también me sentí obsesionado con «Loveless» durante un tiempo pero no conozco a nadie con buen gusto musical que no piense igual. Aún y así, Slowdive eran mejores.

Con Nothing publicaste tres álbumes diferentes. ¿Cuáles fueron los pros y los contras como músico que te marcaron a lo largo de todos esos años junto a ellos?

Jamás olvidaré el primer momento en el que me dieron un fajote de dinero enrollado tras una gira. Acabábamos de girar de forma incansable y jamás conseguíamos hacer nada por lo que ese día, cuando me dieron 940 dólares, decidimos dejar todos nuestros curros. Estábamos preparados para escalar todo lo que se pudiese para llegar a la cima.

Los pros y los contras de estar en una banda que gira están equilibrados. Por un lado me encontraba viviendo mi sueño junto a mis amigos. Me sentí invencible durante un tiempo. Estrechamos lazos con nuestros fans y conseguíamos ayudar constantemente a la gente a pasar página en momentos difíciles. Pude viajar por todo el mundo y recibir dinero a cambio de tocar música. Ocasionalmente mi cuenta bancaria recibía buenos ingresos y eso me permitía actuar como un derrochador. Por otro lado, debes ser bastante masoquista para ser capaz de constantemente estar en la carretera junto a los mismos 4 tíos. Sin dormir, comiendo comida de mierda, bebiendo nada más que licor duro y estando lejos de tus amigos y familia durante extensos períodos de tiempo. Eso te acabará echando abajo. Existen momentos álgidos y bajones en todo.

¿Sentiste mucho la transición como músico en todos esos años con Nothing?

Sí, por supuesto. Estábamos todos en la carretera juntos, aprendiendo nuevas técnicas, cambiando nuestras formas de componer, haciéndonos más profesionales en cada disco, etc.

¿Se te hace difícil haber tenido que desengancharte del mundo musical profesional?

Echo de menos estar sobre un escenario pero eso es solo una pequeña parte de la historia.

¿Cuál es tu relación actual con la música?¿Ha variado mucho esta a lo largo de estos últimos dos años?

Aún escucho el mismo puñado de discos que escuchaba cuando estaba de gira. La verdad es que no suelo escuchar música nueva. Si estoy en un tren con mis cascos es porque no quiero que nadie me hable. Jamás encuentro nada que de verdad quiera escuchar. Odio tener que sonar tan seco y hastiado pero no voy a hacer ver nada que no sea. Ojalá pudiese coger mi guitarra de la pared y solo tocar para divertirme o para relajarme pero siempre acabo tocando los mismos pocos acordes. Eso no me interesa. A lo mejor es que estoy bajo pero me encuentro sin inspiración alguna.

Hemos comprobado cómo te has centrado bastante en White Lighters (Bandcamp) últimamente. ¿Cuándo empezaste a desarrollar esos temas?

Creé mi primer EP en mi ciudad natal cuando me pasaba borracho las 24 horas de los 7 días de la semana. El proyecto ya no es acústico y he grabado otro EP y un álbum entero desde entonces. Todo está grabado profesionalmente en un estudio. Ha estado producido por Nick Bassett [ex bajista de Nothing]. Parece que probablemente moriré antes de que nadie pueda escuchar ambos discos.

He pasado una etapa realmente difícil a la hora de tratar de sacar esos trabajos a la luz. Durante un año y medio me estresé tanto respecto a eso que empecé a sentirme inmensamente deprimido. Por ello, eso es ahora algo secundario. Adoro el puñado de fans que tengo y puedo decir de forma 100% honesta que los mensajes y emails que he recibido me han ayudado a avanzar en estos dos últimos años de vida.  

Me ha encantado ‘Two Characters In Search Of A Country Song’. ¿De dónde procede la letra?

En realidad es una cover. En pleno encierro me encontraba escuchando a los Magnetic Fields en “loop” durante horas mientras jugaba al Uno en la mesa de la cocina junto a mi novia. Decidí que quería versionar dos de sus canciones. También versioné dos canciones de Blaze Foley ya que el pasado año me obsesioné mucho con su música. Ese conjunto de temas los publiqué digitalmente bajo “magnetic blaze”. Sé que es muy estúpido lo hecho pero aprecio mucho cuando alguien las escucha y las disfruta. Creo que son buenas covers pero la verdad es que no estoy seguro de ello.

Me he fijado que la fotografía de uno de los EPS la tomó en su momento Doyle Martin [actual guitarrista de Nothing]. ¿Cómo lo conociste?¿Os lleváis bien?

Conocí a Doyle cuando su banda teloneó a Nothing hace unos años. Me envió esa foto y pensé que sería divertido emplearla algún día como portada. Compartimos buena marihuana en el pasado.

La citada portada con foto de Doyle Martin

¿Cómo es tu día a día?¿Qué estás haciendo actualmente?

Ahora estoy haciendo lo que puedo para centrarme en conseguir algunos ahorros, tratar de lidiar con la cuenta de crédito y afrontar otro tipo de estúpidas responsabilidades adultas que evité en el pasado. Voy a trabajar cada día llevando obras gráficas de un lado a otro. Tras currar, me bebo una cerveza en el parque y entonces me dirijo hacia mi casa.

Se siente como algo bueno el estar un poco estable pero la realidad es que la única razón por la que estoy tratando de encarrilar mi vida pasa por la idea de irme en el futuro a otro lado que me haga potencialmente sentirme mejor. Mi sueño es componer una canción para una película o conseguir una buena cantidad de pasta para así poder comprarme una casa en el bosque de Philadelphia y no tener que hablar con nadie durante un largo período de tiempo. Ese sueño definitivamente no se hará realidad.

¿Tienes la idea de volver a una banda de forma íntegra o de ejercer como cantautor profesionalmente en un futuro?

No.

Y ya para acabar: ¿qué instrumentos o partes de tu equipo musical permanecen siempre contigo en tu piso?¿Qué sueles tocar en la intimidad?

He dado casi todo mi equipo o lo he abandonado a su suerte. Solo tengo una guitarra en mi pared que me cedió hace un año un tío. Raramente la toco pero luce bien allí. Ocasionalmente la cojo y trato de aprender cómo hacer “finger style”.

Pablo Porcar
el autorPablo Porcar
Fundador y editor de Binaural.es. En busca constante de aquel "clic" que te haga engancharte a un artista o grupo nuevo durante semanas y semanas. Mi Twitter personal: @pabloporcar

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.