Parece que febrero llega a su final dando una tregua ambiental. La crudeza del frío se diluye. Los mediodías son más amables. La calle se vuelve un poco más apetecible. El sur se nos hace un poco más próximo. Parece un buen momento para abrir ventanas, dar entrada a nuevos aires. Un instante idóneo para conocer la propuesta de Los Evangelistas, el grupo creado por miembros de Los Planetas y Lagartija Nick para dar un homenaje sentido al flamenco Enrique Morente, muerto hace poco más de un año. Este proyecto nació para unos pocos conciertos, pero la naturalidad y el peso de las canciones que estaban naciendo, evocó a la materialización de todo este homenaje en un disco. ‘Homenaje a Enrique Morente’ sale a la venta este 21 de febrero, y para hablar un poco de él nos encontramos en Barcelona con Eric Jiménez (batería de Los Planetas, Lagartija Nick y Napoleon Solo) y Antonio Arias (voz de Lagartija Nick). Ellos son el 50% de Los Evangelistas, la otra mitad son Jota y Florent Muñoz de Los Planetas.
Eric y Antonio parecen aguantar bien el ajetreo promocional. Se les ve orgullosos de poder presentar este homenaje a Enrique Morente, del que ellos hablan como maestro. El artista flamenco dejó mella profunda en ellos, a pesar de vivir aparentemente en escenarios musicales separados. De él Eric dice “que fue una figura fundamental; una pieza clave sobretodo para la gente que no le gustaba el flamenco. Acercarlo a un mundo que siempre ha estado con las puertas muy cerradas, y nosotros hemos tenido la gran suerte de conocerlo a él y hacernos enamorar de un arte, y él enamorándose de nosotros con la misma apertura. Entonces cuando tienes la suerte de conocerlo, un embajador tan grande del flamenco, que para los que nos hemos movido por los patrones del rock’n roll siempre nos ha tirado un poco para atrás, Enrique hacía que te enamoraras de su arte, por lo que es importante que la gente conozca su obra”. Esta admiración muestra la naturalidad y el respeto con el que se inicia este disco homenaje. Un proceso complejo por esta separación de estilos que comentan Los Evangelistas, pero es la admiración y la curiosidad lo que llevan a recortar distancias hasta llegar a diluirlas. “ Intentar abarcar cualquier faceta de su obra es una labor titánica, pero es la intención del álbum. A veces intentas resumir la parte más mística, pero cuando intentas abordar otras partes de su repertorio rápidamente aparecen pasajes más alegres, donde ves su alma. Cuando quieres resumir algo tan grande, de seguida se te escapa”, comenta Antonio Arias.
La obra y la capacidad artística de Enrique Morente fueron mayúsculas, con lo que resulta un proceso complejo tomar mano de su obra. Pero todo ello se ha hecho recogiendo los frutos de años de colaboración mutua y de convivencia cercana. Eric y Antonio explican que la relación con la familia de Morente fue un elemento facilitador de este acercamiento a la realidad flamenca. La mujer del cantaor y su hija Soleá participan activamente en algunas de las canciones del disco. El dolor, pues, se permutaba en las sesiones de grabación por la emoción y el recuerdo. Además, tanto Los Planetas como Lagartija Nick ya habían trabajado con Morente en diferentes colaboraciones, como el disco ‘Omega’ (El Europeo, 1996) que publicaron conjuntamente la banda de Antonio Arias y el propio Enrique. La capacidad para querer aprender más allá de su hábitat natural por parte del artista flamenco fue una constante para entender su grandeza. Los propios Evangelistas cuentan la anécdota de una vez que encontraron a Enrique Morente en un concierto de Massive Attack, mirando atentamente a los ordenadores para intentar entender como funcionaba aquella música. En este sentido Eric explica que “Morente ya era el punto en común entre Lagartija y Planetas. Quien ha trabajado con Enrique sabe ciertos parámetros, tiene unos genes pegados por él, un código genético, un virus, que te infecta de una manera que te hace saber apreciar aquellas cosas que tenía Enrique sobre la libertad de creación, la dimensión, etc. Cuando nosotros nos poníamos a trabajar en las canciones todo fluía y la mayoría de las veces se nos olvidaba que no estaba. Nos daba la impresión que en cualquier momento él entraba a cantar. Así mismo, sobre qué temas se eligieron para tejer el disco añade que “se han cogido las canciones que más nos han gustado y más nos han impactado de primeras. Canciones en las que Enrique tiene mucho de autor y que las ha hecho suyas. En este punto nos explican que el flamenco, en su vertiente más mística tiene conexiones con la new wave de los ochenta y el after punk. Elementos que han querido fomentar y jugar con ellos. Hasta el punto de utilizar la reverberación de Jesus & Mary Chain para representar sonidos y ambientes como los de un cajón flamenco y una guitarra para equiparar atmósferas que no se podrían conseguir de otra manera. “Este proceso es como mirar una misma película desde diferentes ángulos. Una cosa es hacer un disco con él y otra es hacerlo sobre él. Es intentar abarcar un personaje inabarcable”, añade Antonio.
La conversa sigue avanzando y el mismo aire de respeto y admiración al difunto artista sigue siendo el leiv motiv que tiñe sus palabras. Ellos son artistas que hablan y homenajean a su manera a un icono, casi sagrado de su tierra. Este asunto sigue provocando algo de polémica con los puristas del flamenco, ya que todos no entienden la revisión que pueden hacer del trabajo de Morente. Antonio Arias afirma que este disco es un acto de rebeldía en Andalucía, por esta cierta polémica que a ellos no les interesa ni quieren avivar. Todo ello en un momento donde parece que el folk y la música tradicional viven un momento dulce, aunque Eric Jiménez cree que todo esto son etiquetas y es normal y beneficioso que los artistas independientes quieran mirar a su pasado para proseguir en su proceso creativo. “Ya nos hemos tirado demasiados años alimentándonos culturalmente de las raíces de otros, y me parece muy interesante que cualquiera ahonde en sus raíces porqué es donde puede excavar más profundamente” concluye de forma didáctica. En este sentido Antonio cree “que hay que ser sincero con uno mismo. Si conoces cosas tienes que expresarlas”.
Admiración, naturalidad, peregrinación en la curiosidad y actitud underground son, en definitiva, los elementos con los que han trabajado Los Evangelistas para llevar a cabo este sentido homenaje a Enrique Morente. Un conjunto de cualidades que siempre enmarcaron su relación con el artista flamenco y que se denotan constantemente de las palabras de Eric Jiménez y Antonio Arias al hablar de su mentor. Las perspectivas para este ‘Homenaje a Enrique Morente’ son entonces muy prometedoras. El próximo 1 de marzo será un buen día para participar de forma colectiva en este homenaje colectivo, ya que Los Evangelistas estarán presentando su disco en un escenario tan especial como es el del Palau de la Música de Barcelona.
Texto | Oscar Villalibre
Fotos | Pau Pericas