En tiempos algo convulsos uno debe valorar el sueño como un lapso de paz. Un lapso de reencuentro consigo mismo, en el que poder forjar aquel descanso físico y mental con el que poder valorar un día a día combativo, impetuoso y repleto de complejos «inputs» surgidos para variar nuestro nivel energético. Meditando sobre ello, ayer desde mi cuenta personal de Twitter (@pabloporcar) lancé un mensaje para ver cómo cada uno de nosotros empleamos el poder musical para tratar de abrazar el imperio de Morfeo.
La pregunta fue bien sencilla: «¿qué temas o discos os ponéis en la cama?«. La respuesta (en plural) no pudo ser más completa. Mientras que algunos optaban por audiolibros (¡gracias, Andrea!) o producciones ASMR, muchos son los que, como yo, apuestan por ponerse los cascos, cerrar los ojos y perderse en mundos minimalistas y de musicalidad bastante rebajada.
Aquí os dejo con una playlist que he confeccionado con varios de los trabajos que han compartido todo tipo de twitteros melómanos. En la lista no falta mi aportación: un «Romantic Works» de Keaton Henson puramente instrumental cuyo enfoque tradicionalista sirve, y mucho, para encontrar calma en días extraños. Que tengáis dulces sueños.