Julien Baker creció escuchando grupos de emo que eclosionaron en la pasada década. Desde algunos de sonido pop un tanto empalagoso, como Dashboard Confessional o Secondhand Serenade, hasta otros de rock más teenager, como Circa Survive o Balance And Composure. Pero sobre todos ellos siempre ha existido un faro o vigía llamado Death Cab For Cutie cuyo material siempre ha estado bien cerca suyo. Para así ser recuperado, y revisionado, cuando la nostalgia llama sin previo aviso a su puerta.
Tal es la devoción que profesa hacia esa banda que apostamos a que celebró de sobremanera el momento en el que confirmaron a la cantautora como telonera de una ristra de actuaciones que Ben Gibbard, líder del grupo, ofreció recientemente por todo Estados Unidos. Baker aprovechó la ocasión para cumplir un pequeño sueño e interpretar una de las canciones favoritas del EP «Forbidden Love» – ‘Photobooth’ – junto a su querido ídolo. Este entrañable momento sucedió en la actuación ofrecida hace unos pocos días en el Thalia Hall de Chicago, y demostró que la sinergia entre ambos existe, y que también pide a gritos que la colaboración entre ambos se forje a fuego coincidiendo en un mismo estudio. Vean, y escuchen: