El espacio es un lugar frío, oscuro, solitario y además, lleno de melancolía. O al menos eso es lo que se deduce del proyecto “System Sounds”, que se dedica a interpretar los movimientos de los planetas como notas musicales.
Matt Russo, el astrofísico impulsor de este proyecto, ha descubierto que el movimiento de las órbitas de los planetas más cercanos al Sol –Mercurio, Venus, la Tierra y Marte– al ser trasladados a un rango audible para los seres humanos, estos suenan como “True Love Waits”, el tema más triste de una de las bandas más importantes de los últimas dos décadas, Radiohead.
Russo analiza los datos de Horizon, un proyecto de la NASA que acumula todo de datos sobre movimientos planetarios, y a partir de un software los transforma en notas reconocibles por el oído de las personas. Cada vez que un planeta completa una vuelta alrededor del sol, este movimiento equivale una nota y claro, cada planeta orbita el sol a una velocidad diferente.
Tomando como ejemplo la órbita de Marte, esta gira, una vez acelerada millones y millones de veces para conseguir la nota exacta, a una velocidad de 34 revoluciones por minuto. Dependiendo del tiempo que tarda cada planeta en dar la vuelta al sol, sonará una frecuencia u otra.
Según dice Russo, si bien las órbitas de Marte y de la Tierra son bastante precisas con las notas que representan, el resto de planetas están mucho más desafinados. Venus tiene solo un 35 por ciento de precisión y Mercurio tan solo un 42, es por eso que a la hora de trasladar el tiempo que tardan para dar una vuelta completa a notas, simplemente se toca la tecla de piano más cercana a la frecuencia que genera, sin ser exactamente la misma.
A continuación podéis oír como suena «True Love Waits» tocado por una alineación de artistas galácticos: Mercurio, Venus, la Tierra y Marte.