Si hace unos años ver a Coldplay en directo costaba 60 euros, ahora sale a 80. Algo similar sucede con los conciertos de Bruce Springsteen, U2 y de Foo Fighters. No solo los conciertos se están encareciendo, sino también los festivales. Anteriormente el precio de salida de un abono Primavera Sound rondaba los 100 euros, mientras que ahora no baja de los 125, por poner un ejemplo claro. Eso, claro está, si hablamos de los abonos standard. Si nos metemos a analizar los VIP el precio se dispara por motivos más que obvios.
Cada vez son más los festivales que crean sustanciosos packs de auténtico lujo, con estancia en suites de exclusivos hoteles, y servicios incluidos de todo tipo. Eso sí: hasta hoy jamás habíamos visto que un festival musical pusiese a la venta abonos VIP a un millón de dólares / unidad. Esto mismo es lo que está ofreciendo la organización del Secret Solstice, un festival de música de Reykjavik (Islandia) que se celebrará entre el 16 y el 19 de junio y que contará con un cartel integrado por Radiohead, Deftones, Die Antwoord, Of Monsters And Men, Jamie Jones, St Germain, Roisin Murphy, Action Bronson, Kerri Chandler o Apollonia, entre otros.
El pack incluye transporte privado en jet privado (Gulfstream G300 o similar) desde cualquier parte del mundo, acceso 24 horas al día durante una semana a dos lujosos coches con conductores privados, villa con seis habitaciones durante 7 noches en el centro de Reykjavík, acceso al primer concierto de la historia en el interior de un volcán, reserva privada de todo el balneario geotermal Blue Lagoon durante una noche entera, concierto privado de un grupo / artista islandés conocido en un campo de lava, tour en helicóptero por algunos de los parajes más conocidos de la naturaleza islandesa, y muchas otras actividades más que pueden ser revisadas a través de secretsolstice.is.
Desconocemos si realmente habrá alguien que vaya a hacer con este suculento pack VIP, porque el 99% de los mortales lo vamos a tener un poco complicado para hacernos con uno de ellos. Lo que es innegable es que esta divertida estrategia de marketing está generando que se hable mucho del Secret Solstice Festival, y con razón.
