En Londres uno puede disfrutar de conciertos en todo tipo de insólitos espacios. Desde tabernas de tamaño reducido hasta antiguos almacenes reconvertidos en lujosas salas de conciertos. Siguiendo una línea similar a la adoptado con la Union Chapel, hoy se ha desvelado a través del The Daily Telegraph que un párroco, fanático de Metallica y Nine Inch Nails, tiene intención de convertir su iglesia en una sala de conciertos.
Más concretamente es la iglesia londinense de St. Michael la que el padre Tom Plant desea transformar en un recinto perfectamente adecuado para albergar actividades musicales de todo tipo. Para ello ha emitido una petición formal al consejo del distrito de Camden, para así intentar conseguir una licencia que permita programar aquellos cuatro conciertos por semana que tanto anhela conseguir. En el caso que se lo acepten, Tom instalará todos los elementos necesarios para hacer su sueño realidad. Esto incluye barra, escenario y completo sistema de sonido.
“Las vidrieras están situadas en un punto demasiado alto como para que alguien las rompa. Y no estamos hablando de un moshpit” – comenta el párroco en The Daily Telegraph. “No es un lugar para beber, pero eso tampoco quiere decir que el alcohol no tenga relación alguna con una iglesia. Creemos que Jesucristo convirtió el agua en vino por algún tipo de razón“.
Recordad que actualmente en Londres existen diferentes iglesias que durante años han programado conciertos de todo tipo. Como la ya citada Union Chapel, la St John-at-Hackney o aquella St James Church en la que REM tocaron años atrás en Piccadilly. Para los londinenses sería un auténtico lujo que la iglesia de St Michael acabase erigiéndose como otro bello espacio en el que ver en directo a algunos de sus artistas favoritos.
Foto: Telegraph
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El bilborock también era una iglesia en sus tiempos.