Más ayuntamientos apoyando la música en vivo, un esfuerzo cada vez mayor para usarla como reclamo turístico, el impacto económico que suponen los festivales y la introducción de condiciones laborales más justas para los músicos han convertido a Melbourne en la capital mundial de la música en vivo. Con 4,5 millones de habitantes, en la capital del estado australiana de Victoria se programa un concierto por cada 9.503 habitantes, mientras que en otras grandes ciudades como Londres hay un concierto por cada 34.350 habitantes, y en Los Angeles, uno por cada 19.607. Así lo afirma un estudio publicado por Music Victoria, que además revela que en 2017 en la ciudad australiana se programaron 73.605 conciertos en 2017.
Pagar al músico con un par de cervezas en vez de con un sueldo real ya es cosa del pasado en Melbourne. Con una mejora de la relación entre promotores y músicos, las bandas están más dispuestas a tocar en la ciudad, con lo que se genera un mayor volumen de conciertos. El estudio subraya que la música en vivo en Melbourne atrae más asistentes que eventos deportivos. En 2017, aportó alrededor de 17,5 millones de visitantes a la ciudad y generó cerca de 18.300 nuevos puestos de trabajo, lo que supuso un impacto económico de 1.42 billones de dólares. Parece que, como afirma el ministro de Industrias Creativas de Australia Martin Foley, “la música es parte del ADN de Victoria”.
Fotografía: Jèssica Ferrerons