Chick Corea, uno de los teclistas y compositores más reputados de la esfera jazz, ha fallecido a los 79 años de edad a causa de un “extraño cáncer” que fue diagnosticado “muy recientemente“. Un comunicado emitido en sus redes sociales ha hecho oficial la noticia. Incluye un mensaje de despedida del icónico músico: “quiero dar las gracias a todos los que me han ayudado en mi viaje a mantener ardiendo el fuego de la música […]. El mundo no solo necesita más artistas, sino también un montón de diversión. A todos mis músicos amigos que han sido mi familia: ha sido un honor y una bendición aprender y tocar con vosotros. Mi misión siempre fue llevar adonde pudiera la alegría de la creatividad, y haberlo logrado con los artistas que he admirado se convirtió en la riqueza de mi vida”.
Más allá de conseguir un total de 23 Grammys en toda su carrera, Armando Anthony Corea se convirtió en una leyenda musical al revolucionar la música jazz con cierta dosis de fusión. Aparte de trabajar durante un período de tiempo en la banda de Miles Davis y colaborar con figuras como Mongo Santamaria, Stan Getz o Dizzy Gillespie, Chick Corea rompió esquemas por su cuenta y riesgo, alternando entre diferentes formatos (acústico y eléctricos), aproximándose al flamenco y al sonido latino, y jugando en terrenos sumamente arriesgados. Todo en su carrera fue un reto. Su último álbum, “Antidote”, lo grabó junto a la Spanish Heart Band y le llevó a ganar el pasado año un Grammy al Mejor Disco de Latin Jazz. Descansa en paz, Chick.
