Si a «El hijo del hombre» le cambiáramos la manzana por un mango, tendríamos ante nosotros una obra que, con permiso de René Magritte, no estaría firmada por ningún pintor. Los paralelismos surrealistas son bienvenidos en The Death of Robert, un cuarteto de Barcelona en el que su protagonista, Robert, irónicamente rebosa vida desde el bajo. No hay que confundirse (o sí, allá tu lectura), pero el líquido rojo que derrama esta banda cuando toca no es sangre, sino pintura, o sea, armonía. Porque entre él y Lara Giardina (voz), Pablo Salvadores y Simón López -cada uno con su respectiva brocha- trazan pinceladas que encuentran un sentido común. En otras palabras, sus canciones son originales y eso queda palpable en un «Casablanca» que, pese a salir a la venta el 15 de mayo, ya puedes escuchar en streaming, y en absoluta exclusiva, en esta misma entrada.
Hablar de géneros con tan poco material, es tarea tan ardua como tratar de definir las horas de la persistencia del tiempo. Revisemos los singles del LP: ‘Mango‘, por ejemplo, dentro de su condición indie, tiene retiradas country y elementos barrocos, como su teclado de organillo. El pulso frenético de ‘The Hater Poem’, marcado por piano y violines, pinta el disgusto de colores mucho más alegres que los que utilizaría Arcade Fire en «The Suburbs». Y por último, ‘Duty‘ nos deja la versión más aletargada y, por qué no, oscura, de su hasta ahora corto repertorio. Todas tienen en común riqueza instrumental y definición sonora, y aquí el responsable también ha sido Alberto Pérez Sánchez, quien produjo en el estudio Sol de Sants. Os diría que los escuchéis tal y como veis, pero no. La equivalencia en este caso sería la de contemplar.
«Casablanca» también estará disponible en formato vinilo el 20 de junio coincidiendo con ‘Salvemos a las tiendas de discos’, una iniciativa de RECORD STORE DAY SPAIN para hacer frente a la crisis del coronavirus.