The Goon Sax podrían haber triunfado en los años 80 y nadie lo hubiera cuestionado. Oigo la voz de Louis Forster y me viene a la cabeza la imagen de un jovencísimo Gordon Gano arremangado y cantando con un sombrero vaquero. Buenas referencias para un trío que parte del talento le viene de familia. El padre de Forster (Robert) fue compositor y guitarrista de The Go-Betweens, hecho que seguramente explique por qué suenan tan añejos. Sea como sea, esta banda, que se mueve entre el jangle pop y el americana, tiene una forma de componer muy certera (y una voz que seguro les hará prosperar).
Su hasta ahora único disco está desposeído de nervio, una de las claves de su éxito. “Up to Anything” aparenta vulnerabilidad, pero en el fondo es duro como un roble. No es evidente. Al corte inicial (homónimo) me remito: es una intencionada muestra de potencial. “Sometimes Accidentaly” también, bastante más accesible y cristalina como estos primeros días de abril (qué bien entra). Como bien leía por ahí, recuerdan a Twerps, especialmente cuando les da por el pop y las melodías alegres. Ahí señalo ‘Boyfriend‘, que se inclina hacia clásicos como The Pastels o, yendo a nombres más contemporáneos, a Lacrosse (sobre todo en los estribillos cantados por Riley).
Aquí me quedo. Y concluyo: otro triunfo para la juventud.
Similares a: Violent Femmes, The Pastels, Twerps.