El pasado sábado tuvo lugar en Madrid una nueva edición del proyecto Make Noise. Una iniciativa promovida por Converse, cuyo objetivo se basa en la promoción y apoyo de bandas emergentes españolas. En esta ocasión, 22 grupos han formado parte de un cartel que ha reunido a lo mejor de la escena underground nacional, abarcando estilos tan diferentes como el hip hop, la electrónica o el pop más melódico. Gracias al gran atractivo de algunos de sus nombres, la gratuidad de los conciertos y el buen tiempo con el que amaneció la capital española, el aforo de los siete espacios preparados para la ocasión, se quedó pequeño para alojar a la gran cantidad de público que se dio cita. Colas y esperas que no empañaron el éxito de esta fiesta de la música independiente.
En resumen, las formaciones participantes no desaprovecharon la oportunidad, poniendo patas arriba sus respectivas audiencias, y dejando así, un gran sabor de boca a todos los que decidimos pasar el día por el céntrico barrio de Malasaña. Lo más destacable, las actuaciones de Juventud Juché, Elecesar, Deers o Role. Los primeros, se subieron al escenario de un frío y distraído Fotomatón Bar, para sorprendernos a base de un hipervitaminado sonido punk, con canciones de apenas dos minutos de duración. Un bolo cargado de energía y ruido, con el que supieron estar a la altura de las exigentes expectativas que habían generado con su elección por el jurado del concurso.
Ya en la Sala Charada, fue el turno de los artistas de hip hop. Con alrededor de 300 jóvenes que sabían perfectamente lo que iban a ver, Elecesar comenzó su concierto de menos a más, compartiendo micrófono con varios reconocidos colegas entre los que se encontraba el gran Kaixo. Un corto pero intenso show con el que no dejaron indiferente a nadie.
Pero ya adentrada la noche, llegó uno de los platos fuertes del día. Deers conquistó la Wurlitzer gracias al encanto y carisma de Carlotta y Ana. Un dúo que se complementa a la perfección con sus especiales voces y sensibilidad a la guitarra. Queda claro que la inocencia de su última demo ha quedado atrás, para dar paso a un potentísimo rock psicodélico con tremendo recorrido.
Por último, Role exprimió todo su repertorio para ofrecernos lo mejor de su electrónico dreamy pop. Canciones como Ocean, nos hicieron recordar en algunos momentos a los británicos The XX.
Sin duda, el Converse Make Noise nos volvió a ofrecer una excitante jornada musical, consolidándose de esta manera, como una de las mejores plataformas para conocer a los nuevos nombres que darán mucho que hablar en el corto plazo.