Unos acosando a Chris Cornell en Barcelona y París, otros en Mallorca con los pectorales al sol. La cúpula de este blog vive bien y nos queda a la plebe escribir sobre la muerte de Prince. Aunque ya vamos más tarde que nadie, no hemos querido pasar la ocasión para rendir tributo a una de las figuras más emblemáticas del pop ochentero, con permiso de Michael Jackson y Madonna, claro. Tampoco queremos hacer el típico ranking de canciones a modo de obituario pero sí dedicar unas líneas a Prince Rogers Nelson, quien falleció ayer 21 de abril a los 57 años, el mismo día que Robert Smith de The Cure cumplía los mismos años o Iggy Pop hacía 69. Pero más allá de coincidencias, el legado que dejó el músico de Minneapolis es tan grande como inabarcable.
Las causas de su muerte se desconocen, pero a principios de mes Prince canceló dos conciertos a causa de una gripe. Por lo que tendremos que esperar unos días para saber la causa real de su adiós definitivo. Los músicos y personajes influyentes del mundo como el mismísimo Obama han rendido homenaje a la figura del «pequeño» gran artista. Incluso el mismo Cornell, ayer en Barcelona y en tiempo real abría su concierto con ‘Nothing Compares 2 U’, canción que hizo famosa la irlandesa Sinead O’Connor y que Prince publicó con su banda «The Family» en 1985. Reconozco que he tenido que he tenido que tirar de Google para conocer este dato.
Lo hecho por el cantante, compositor y multiinstrumentista de rock, soul, funk y new wave estadounidense ha sido referencia para muchos otros géneros y por si hubiese alguna duda, sus más de 100 millones de discos vendidos en todo el mundo lo respaldan. Su himno, el conocido tema ‘Purple Rain‘ logró ganar un Premio Oscar a la mejor banda sonora, así como un Grammy por el mismo álbum. Prince, como todos los genios, era un tío atormentado, prolífico, frenético, experimental, caprichoso y perfeccionista. Su abanico musical abarcaba desde el funk al pop, pasando por el rock y actitud punk, por su enfrentamiento a la discográfica Warner.
Pocos como él han sabido transmitir con elegancia tanta sexualidad en su música, y su diminuto cuerpo de 1.57 conjugaba el talento de otros genios como Little Richard, Jimi Hendrix, James Brown o Marvin Gaye. En fin, se nos va un grande, otro más en este 2016. Al menos, nos queda su legado. Y comprad sus discos porque no está en Spotify.
«A pesar de todo, nadie puede dictaminar quién eres realmente«. Prince (Minneapolis, 7 de junio de 1958-Chanhassen, 21 de abril de 2016)